Unas horas antes de que iniciara la reunión del Consejo Político Nacional (CPN), Enrique Ochoa Reza recibió una misiva: la carta de renuncia al PRI del diputado coahuilense Javier Guerrero García.

 

Y junto con la renuncia del ex colaborador de Luis Donaldo Colosio, ex presidente municipal de San Pedro de las Colonias, ex candidato a secretario general del PRI en mancuerna con Beatriz Paredes, ex subsecretario de la Sedesol, un anuncio más:

 

¡Se lanzará como candidato independiente en busca de la gubernatura de Coahuila!

 

¿La razón de esta decisión de tan importante cuadro a tan sólo unas horas de que el CPN del tricolor se reuniera en la Ciudad de México para aprobar el método de selección de candidato para contender precisamente por la gubernatura coahuilense?

 

Porque esa decisión ya fue tomada de manera anticipada y con una actitud intolerante y grosera por parte del gobernador Rubén Moreira”, declararía el legislador desde la Comarca Lagunera.

 

Javier Guerrero convocó a conferencia de prensa ayer por la mañana en Torreón, y ahí abiertamente declaró:

 

El PRI en Coahuila se encuentra secuestrado y al servicio de los intereses de un pequeño grupo… Quienes hemos militado en él, vemos con desazón que el cacicazgo de unos pocos ha desnaturalizado al partido en el que muchos coahuilenses confiaron”.

 

Se refería, sin duda, a los Moreira. A Rubén (el gobernador actual) y a Humberto (el ex gobernador).

 

Desde hace años –expuso–, Moreira decidió imponer candidato. y puso al servicio de ese propósito, recursos de carácter económico y políticos de toda índole, por lo que el proceso de “selección” del candidato será una mera “simulación”.

 

El candidato de los Moreira es Miguel Ángel Riquelme Solís, alcalde de Torreón, quien antier solicitó licencia, en magno acto, para buscar el abanderamiento del PRI a la gubernatura.

 

Pero poco le duró el gusto. La renuncia de Javier Guerrero al PRI hará aún más grande el boquete que se ve venir para el partido. Aun con su estructura y la fuerza de los Moreira.

 

Slim, más poderoso que Peña y Obama.- Que Carlos Slim sea más poderoso que Enrique Peña Nieto puede que no sorprenda gran cosa, pero lo que sí llama la atención es el abismo que hay en la ubicación entre uno y otro.

 

Según la lista que dio a conocer la revista Forbes sobre las 74 personas más poderosas del mundo en 2016, Slim –con América Móvil– aparece en el lugar número 17, en tanto que el Presidente de México se ubica hasta el número 50.

 

El primer lugar, por cuarto año consecutivo, se lo llevó el mandatario ruso, Vladimir Putin; el segundo, Donald Trump, Presidente electo de Estados Unidos; el tercero, la canciller alemana, Angela Merkel; el cuarto, el secretario general del Partido Comunista de China, Xi Jinping; y el quinto, el papa Francisco.

 

Barack Obama, actual Presidente de Estados Unidos, quien ocupó el tercer puesto en el listado de 2015, en la edición de este año cayó hasta el peldaño 48. El adiós a la Casa Blanca, a partir de enero, es la razón.

 

GEMAS. Obsequio del ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar Morales: “Cualquier funcionario corrupto es detestable, pero es absolutamente intolerable, repugnante y aborrecible aquél que ocupara el cargo de juzgador”.