Platiqué con Kate del Castillo vía telefónica. Después de varios meses de mucho estrés, se escucha más tranquila y desea resolver su situación en México. Sus abogados le han dicho que tenga paciencia, pues se abrió una nueva línea de investigación. Afirma que desconoce de qué se trata, pero muchos señalan que podría estar relacionado con la Secretaría de Hacienda y el pago de sus impuestos. Su hermana Verónica del Castillo dice con seguridad “que nos busquen hasta debajo de los dientes, no van a encontrar nada turbio”.

 

 

La actriz está convencida de que las autoridades están en contra de ella, por ser mujer y famosa, porque si hubiera sido un periodista hombre no habrían hecho nada.

 
La prueba más clara es que un reportero español, David Beriain, estuvo infiltrado con el Cártel de Sinaloa durante tres meses. Vivió con ellos, vio como hacen las drogas, los acompañó en todos los procesos de distribución y venta. Cuando su documental Clandestino salió a la luz, éste no fue acusado de nada, todo lo contrario; mientras que Kate, que sólo se reunió una vez con el Chapo, fue acusada de traicionar a México por encubrirlo, a pesar de que también se trató de un trabajo periodístico. El proyecto sigue en pie, pero será más adelante, cuando las aguas se hayan calmado y no involucre su seguridad personal para poder filmar la cinta.

 
Hay un dato curioso: hace 10 años que ningún productor llama a Kate para trabajar en México y desconoce las razones, por eso no tiene nada a qué venir, sin embargo quiere que se haga justicia y la dejen libre de toda culpa.

 
La serie Ingobernable, que ha causado tanta polémica, por fin se estrenó. La trama inicia con un capítulo violento, donde Kate personifica a la primera dama (Emilia Urquiza) y es maltratada por el presidente (interpretado por Eric Hayser). Está llena de acción, misterio y traiciones. ¡Me gustó! Aunque aborda temas políticos, la historia es interesante y hay buenas actuaciones.

 
Kate del Castillo también aparece en la campaña Women Real Stories, en la que cuenta que durante su matrimonio con un cronista de deportes fue maltratada. Su autoestima quedó por los suelos, hasta que un día, él estuvo a punto de ahorcarla y llegó a patearla. La actriz lloraba todo el tiempo, vivía angustiada cada noche, pues sabía que cuando llegara del trabajo, las cosas no serían fáciles.

 
Un día se vio en el espejo completamente destruida y decidió abandonarlo; por eso quiere compartir su experiencia, para que otras mujeres no permitan el maltrato f+ísico o psicológico. Toda la grabación de la serie la hizo en San Diego, por lo que agradece a Netflix el apoyo para cumplir con este proyecto que tanto le ilusiona.

 
Hay más…, pero hasta ahí les cuento.