Después de la muerte de Juan Gabriel empezaron a salir varios chicos diciendo que eran sus hijos. En medio de la confusión, nadie creía estas historias hasta que Luis Aguilera mostró su prueba de ADN, confirmando que el cantautor era su padre.

 

 

Entonces Iván y su esposa, Simona Florentina, rápidamente redactaron un comunicado diciendo que lo invitan a la cena de Acción de Gracias. Desconocemos si él y su madre acepten la invitación con gastos pagados, pero sería lo más conveniente para poder llegar a algún acuerdo de manera amistosa y evitar líos en los juzgados, pues al demostrar que Juan Gabriel es su padre podrá solicitar parte de la herencia.

 

La vida de Juan Gabriel está documentada en la serie Hasta que te conocí, pero faltaría una segunda parte para narrar todo lo que ha sucedido a raíz de su muerte, para poder entender tanto hermetismo por parte del heredero universal, Iván Aguilera…

 

Nadie entiende que pasa por la cabeza de Justin Bieber. Se ha empeñado en despreciar a sus fans, y entre más grosero, mejor le va. El cantante ha hecho de todo: gritarles a sus fans, irse antes de tiempo de los conciertos, empujones y hasta golpes. Justin se siente señalado, le molesta cómo lo ven y se siente como animal de circo, por eso canceló los meet and greet donde da la bienvenida a sus fans antes de los conciertos.

 

El ser toda una celebridad es muy difícil de manejar, pues hay fama, fortuna y millones de mujeres enloquecidas. Se sienten dioses, custodiados por varios guardaespaldas; el poder y la protección les da la posibilidad de cerrar restaurantes, tiendas y lugar por donde pasan se arma lío. Pero en el video más reciente de Bieber, donde baja el vidrio del automóvil para golpear a un fan, deja en claro que perdió el rumbo.

 

 

No era necesario, se hubiera ido y punto. ¿Para qué pegarle? El fan, atónito, no lo podía creer, no entendía porque le había roto la boca, pero también el corazón.

 

Como ésta hay varias historias de desencuentros. Uno entiende que a veces las fans se exaltan y es molesto que le bajen los pantalones, pero son ellas quienes lo han llevado a la fama, quienes compran sus discos y van a sus conciertos. Hay maneras de mantener la distancia con estilo, de cuidar su integridad sin exponerse y no mostrarse como un patán…

 

Julión Álvarez dijo, de manera categórica, que no se equivocó al cantar nuestro Himno Nacional al inicio del juego de fútbol americano de la NFL.

 

 

Lo único que hizo fue saltarse dos palabras, puesto que el público ya había empezado con la siguiente estrofa y se apresuró para alcanzarlos. Julión dice que a veces no entiende el porqué de los ataques, pero con tanto alboroto ya le llamaron para ir a cantar el Himno en otro evento.

 

 

Hay más…, pero hasta ahí les cuento.