MENOS CONCURRENCIA. Reclaman una vez más sus derechos electorales, el proceso de diálogo se mantiene en suspenso después de que los mediadores internacionales presentaran varias propuestas para reactivarlo

Donald Trump canceló de un plumazo y con un decreto la participación de Estados Unidos en el acuerdo más grande de libre comercio entre varios países de la cuenca del Pacífico como en una de sus primeras medidas de gobierno. Tras reunirse con un grupo de ejecutivos para discutir la industria manufacturera estadunidense, Trump se dirigió al Salón Oval para firmar al decreto que pone fin a la participación del país en el acuerdo comercial conocido por su siglas TPP, por TransPacific Partnership.

 

 

Según The Washington Post, la movida es simbólica porque la participación de EU en ese acuerdo nunca llegó a ser aprobada por el Congreso, pero sirve para demostrar que las promesas que Trump hizo sobre comercio durante la campaña electoral serán cumplidas durante su gestión.

 

 

“Todo el mundo sabe lo que significa. Hemos hablado de esto durante mucho tiempo”, dijo Trump tras firmar la orden que notifica la salida de EU del acuerdo. “Lo que acabamos de hacer es una gran cosa para los trabajadores estadunidenses”, añadió el Presidente.

 

 

Esto significaría que el próximo objetivo en la mira de Trump es el NAFTA o TLC, el acuerdo de libre comercio con México y Canadá.
Trump prometió que reabrirá el acuerdo comercial que ya lleva 22 años de implementado y amenazó a las empresas norteamericanas que produzcan en México con imponerles un arancel de hasta 35% si quieren importar sus productos a EU.
No fue el único decreto que firmó el nuevo Presidente.
Trump también congeló la contratación de empleados estatales, a excepción del área de seguridad nacional. Esta también era una promesa de campaña. Según el Post, es la segunda de seis medidas para “limpiar de corrupción a Washington” y parte de su plan de gobierno de 100 días.
Por otra parte, el Presidente firmó otro un decreto que prohíbe el uso de fondos del gobierno para subvencionar a grupos que practiquen o asesoren sobre el aborto en el extranjero, una política republicana que data de la década de 1980 y que su predecesor, Barack Obama, había cancelado.

 
Distancia de México

 

El ex embajador canadiense, Derek Burney, quien participó en la negociación TLCAN, aconsejó h al Gobierno de su país que se distancie de México, y rechazó la idea de que los dos países unifiquen sus posiciones para negociar contra el Gobierno de Trump.
“El TLCAN no debería hipnotizarnos para pensar que tenemos un interés paralelo en negociar con EU. No lo tenemos. México tiene sus propios intereses”. Subrayó.
Nueva ley

 

Los senadores republicanos Susan Collins y Bill Cassidy presentaron en conferencia de prensa la Patient Freedom Act, la ley que reemplazará uno el plan de salud Obamacare. Según explicó Cassidy, se supone que la nueva ley de Libertad del Paciente garantizará que ninguna persona que hoy usa el Obamacare se quede sin cobertura médica.

 

Recortes masivos

 

El presidente prometió recortes “masivos” de impuestos para las empresas y la clase media. Trump precisó que los impuestos bajarán hasta un rango de entre 15 y 20% frente a 35 o 38% actual.

 

 

Eliminar regulaciones 

 

El republicano también dijo que eliminará las regulaciones y promover un comercio “justo” con los demás países. “Creemos que podemos reducir las regulaciones en 75%, tal vez más” adelantado el Presidente.