Estamos en el inicio de reuniones para terminar el año. La Navidad está a la vuelta de la esquina, y en algunas tiendas ya comienzan las promociones. Es una buena temporada para comparar ropa.  Antes de que salgas a la aventura y te dejes llevar por lo primero que veas o se te antoje, date una vuelta por tu closet y ten en cuenta lo siguiente:

 

Revisa que prendas pueden estar dañadas, pasadas de moda o que tenga más de seis meses que no te pones, y sepáralas en un espacio fuera del closet.

 

Examina las prendas que te gusten, pero que por alguna reparación no te has puesto últimamente. Separa las que si valga la pena reparar; las que no, apílalas en la sección anterior.

 

Recuerda llevar a poner ese botón o remediar cualquier imperfecto en alguna tintorería o lugar de reparaciones de tu conveniencia.  

 

Por último, revisa las prendas que si te quedan y si usas con frecuencia. Con objetividad decide:

 

¿Qué color es el que más se repite en tu guardarropa?  Concluye cuáles darían más actualidad y variedad  a mi guardarropa.

 

¿Qué prenda o prendas te hacen falta? Un vestido de coctel, un traje de cuadros, una gabardina, algún abrigo o saco casual, una chamarra de piel o mezclilla o cualquier prenda que puedas combinar con lo que ya tienes o ampliar tus opciones.

 

Piensa qué accesorios podrían darle más variedad a lo que ya tienes.

 

Haz lo mismo con el calzado, revisa los zapatos que no has usado en algún tiempo por alguna razón; sepáralos, y considera los que tienes que sustituir.

 

Ahora ya tienes espacio y objetividad para realizar tus compras pre navideñas  con conocimiento de lo que realmente necesitas.

 

Después de remplazar o cubrir lo básico, ¿por qué no darte un gusto compulsivo de lo que te enamore con la vista?

 

Si haces compras con objetividad inviertes de mejor manera tus recursos y puedes darte otros gustos. Disfruta tus compras.

 

 

 

*edición impresa 24 Horas

 

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