La Unión Cristianodemócrata (CDU) de Angela Merkel, se impone ante el Partido Socialdemócrata (SPD) de Martin Sculz, en el primer pulso del año electoral alemán, en el estado federado de Sarre y a seis meses de los comicios generales en que ambos lucharán por la Cancillería.

 

Se trata del arranque de un ‘super año electoral’ en Alemania, con elecciones en otros dos estados federados antes de los comicios generales del 24 de septiembre. Es de gran importancia, por tanto, empezar con buen pie la carrera a la Cancillería, tanto para Merkel, que aspira a un cuarto mandato, como para el líder del SPD Martin Schulz, que en solo un par de meses ha insuflado grandes esperanzas a una formación deprimida hasta situar a su partido en las encuestas a niveles similares a la CDU en intención de voto.
Un ‘efecto Schulz’ que, a tenor de lo visto en el Sarre, no ha sido suficiente para arrebatar la presidencia del estado a la candidata conservadora, Annegret Kramp-Karrenbauer.

 

El entusiasmo visto en el SPD estos días no se ha visto reflejado en las urnas de un estado pequeño pero muy representativo del conjunto de Alemania. A pesar de que sólo convoca a 800.000 personas a las urnas (representa poco más del uno por ciento de los 82 millones de habitantes del país), los resultados del Sarre son leídos en clave nacional.