CIUDAD DEL VATICANO. El papa llamó a meditar sobre los Reyes Magos, “modelos de conversión a la verdadera fe” que dieron mayor crédito a la “bondad de Dios”, representada en un Niño “en pañales”, que al “aparente esplendor del poder” del rey Herodes.

 

Lo hizo durante su homilía de la misa por la Epifanía del Señor, celebrada en una basílica de San Pedro abarrotada de fieles y autoridades.

 

En este acto solemne anunció además el Día de Pascua, que este año se celebrará el 5 de abril.

 

“Estos Magos que vienen de Oriente son los primeros de esa gran procesión. (…) Una procesión que desde entonces no se ha interrumpido jamás, y que en todas las épocas reconoce el mensaje de la estrella y encuentra el Niño que nos muestra la ternura de Dios”, señaló.

 

“Los Magos representan a los hombres y a las mujeres en busca de Dios en las religiones y filosofías del mundo entero, una búsqueda que no acaba nunca”.

 

El pontífice argentino advirtió de que, en su viaje, los Reyes Magos hasta Belén tuvieron que enfrentarse a “muchas dificultades”.

 

Una de ellas es cuando llegan a Jerusalén y, tras perder de vista la estrella, entran en el palacio del rey Herodes -“un hombre de poder”- y afrontan su engaño, “una tentación puesta ahí por el diablo” con la intención de “eliminar” a Jesús.

 

Tras superar esta etapa, los Magos continuaron su periplo hasta llegar a Belén, donde encontraron al niño Jesús, “envuelto en pañales y acostado en un pesebre”.

 

“¿Cuál es el misterio en el que Dios se esconde?. ¿Dónde puedo encontrarlo?. Vemos a nuestro alrededor guerras, explotación de los niños, torturas, tráfico de armas, trata de personas… Jesús está en todas estas realidades, en todos estos hermanos y hermanas más pequeños que sufren tales situaciones”, aseguró.