El Premio Nobel de Medicina 2017 fue concedido a los estadunidenses Jeffrey C. Hall, Michael Rosbash y Michael W. Young por su descubrimiento del reloj biológico que regula el funcionamiento del cuerpo humano y otros organismos, anunció la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo.

 

Sus descubrimientos explican cómo las plantas, los animales y los humanos adaptan su ritmo biológico para que se sincronice con las revoluciones de la Tierra, precisó la Asamblea Nobel en un comunicado. El reloj biológico ayuda a adaptar los patrones de sueño, los comportamientos alimentarios, la presión sanguínea, los niveles de hormonas o la temperatura a las distintas fases del día, explicó el jurado en su fallo.

 

Los tres estadunidenses aislaron un gen que controla el ritmo biológico diario normal en las moscas de la fruta y demostraron que dicho gen codifica una proteína que se acumula durante la noche en las células y que es degradada durante el día. Después identificaron componentes protéicos adicionales de esa maquinaria y expusieron el mecanismo que dirige el reloj interno de las células.

 

Ese reloj biológico funciona siguiendo los mismos principios en células de otros organismos multicelulares, incluido el humano.

 

En 1984, Hall y Rosbash –trabajando en colaboración con la Universidad Brandeis de Bosoton- y Young –en la Universidad Rockerfeller de Nueva York- lograron aislar el gen que controla el ritmo circadiano. Después, Hall y Rosbash descubrieron que la proteína codificada por ese gen se acumulaba durante la noche y era degradada durante el día. Los niveles de la proteína oscilan en un ciclo de 24 horas, sincronizados con el ritmo circadiano.

 

Cada Premio Nobel está dotado con nueve millones de coronas suecas (1.1 millones de dólares) y la ceremonia de entrega tiene lugar el 10 de diciembre, coincidiendo con el aniversario de la muerte de su fundador, Alfred Nobel.

 

*edición impresa 24 Horas

 

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