De acuerdo con científicos de la NASA, El Niño podría tener un gran impacto en las pequeñas plantas que habitan en el océano, pues básicamente detiene su florecimiento.

 

Este fenómeno, el cual mueve inmensas cantidades de agua tibia, modifica los sistemas de tormentas en la atmosfera, provocando cambios bajo la superficie del océano también. Este flujo de agua tibia bloquea las corrientes de agua fría provenientes del sur del Ecuador.

 

De acuerdo con Stephanie Uz, científica oceánica del Centro de vuelo espacial Goddard en Greenbelt, Maryland, Estados Unidos, en el proceso, conocido como afloramiento, el agua fría brinda nutrientes que alimenta estos organismos, los cuales son la base de la cadena alimenticia.

 

Estas pequeñas plantas, conocidas como fitoplancton, son la comida de los peces y sin ellas su población descendería y la industrias pesqueras podrían colapsar.

 

Con las imágenes satelitales de la NASA, Uz se ha dedicado a mapear las zonas donde el fitoplancton aparece, pues gracias al equipo pueden calcular el total de clorofila presente en la zona.