Lamento el fallecimiento del comandante Fidel Castro Ruz y, en mi calidad de presidente de la Mesa Directiva de la LXIII Legislatura, envío nuestras condolencias al mandatario cubano, Raúl Castro, y al pueblo de Cuba por la pérdida del histórico líder de la Revolución en ese país.

 

Fidel Castro, sin lugar a dudas, fue un líder que marcó el siglo XX porque buscó, en su momento, la libertad de un pueblo sometido por el régimen del dictador Fulgencio Batista y logró su caída el 1 de enero de 1959.

 

El legado de Fidel Castro, con sus luces y sombras, con sus aciertos y errores, lo podremos comprender analizando, brevemente, la geopolítica mundial.

 

La Guerra Fría se inició en Yalta en 1945 y finalizó en Malta en 1989.

 

Cuando comenzó la Guerra Fría se generalizó en América Latina la acusación de “comunismo” como táctica para desprestigiar y reprimir los movimientos democráticos y sociales.

 

La Revolución Rusa (1917) fue idealizada a nivel mundial de 1920 a 1940.

 

En los 40, Rusia perdió su imagen de revolucionaria, en su sentido de pureza y de limpieza, por la alianza que existió entre Hitler y Stalin. Esto creó una enorme confusión y desilusión. De 1936 a 1939 se llevó a cabo en España la guerra civil, y el mundo se enteró de qué pasaba cuando los comunistas tomaban el poder en determinadas áreas.

 

En Estados Unidos de Norteamérica hubo sectores muy importantes que simpatizaban con el comunismo. Cuando Roosevelt llegó a la Presidencia de EU (4 de marzo de 1933–12 de abril de 1945), alrededor de él se formó lo que se llamó el grupo de los jóvenes radicales, que fueron personalidades que estuvieron muy orientadas a las ideas de corte socialista y comunista.

 

En México también hubo muchos simpatizantes con el comunismo. Por eso no es extraño que el 7 de julio de 1955, Fidel Castro se dirigiera a México para preparar un grupo guerrillero con el cual volver a Cuba y comenzar la lucha armada. El 25 de noviembre de 1956 zarpó de Tuxpan, estado de Veracruz, México, el yate Granma, con 82 guerrilleros del Movimiento 26 de Julio, entre los que se encontraban Fidel Castro, Juan Manuel Márquez, Fausto Obdulio González, Raúl Castro, Juan Almeida Bosque, Camilo Cienfuegos y el argentino Ernesto Che Guevara.

 

El 1 de enero de 1959, Fidel Castro entró triunfante a Santiago de Cuba y por eso históricamente se toma como fecha del triunfo de la Revolución Cubana, que representó un evento importante en la historia de América al ser la primera y con más éxito que varias revoluciones de izquierda que acontecieron en diversos países del continente.

 

El régimen resultante de la Revolución Cubana ha sido considerado por muchos analistas y observadores como totalitario. Se le ha acusado de violar algunos derechos como la libertad de expresión y/o la libertad de circulación. En términos generales ha resultado exitosa en muchas de las reformas que ha hecho, principalmente en el sistema de salud y el sistema educativo público y gratuito.

 

A manera de conclusión quiero compartir que la muerte de Fidel Castro representa un acontecimiento doloroso para Cuba, pero también debe representar un alto en el camino para que a partir de las circunstancias políticas que viven los cubanos logren un mejor destino como país y que en un corto plazo puedan alcanzar mayores niveles de desarrollo con el fin de beneficiar a su población.