En un acto de solidaridad, el Teatro Helénico se unió a la campaña #RescatandoElCírculoTeatral, a beneficio de dicho recinto, presentando funciones de las obras “Moscú”, de Mario Diament, y “Delirio… 3:45 am”, de Verónica Musalem.

 

Luego de que El Círculo Teatral sufriera daños irreparables el pasado 19 de septiembre, se dictaminó que tendría que ser demolido, el Centro Cultural Helénico se une a la citada iniciativa para rescatarlo, ofreciendo funciones de dos obras que tuvieron una exitosa temporada en dicho espacio.

 

La Secretaría de Cultura federal destacó que “Moscú”, de Mario Diament, narra la historia de tres hermanas que desean emprender un viaje a Moscú para escapar del aburrimiento y monotonía en los que se encuentran, con la creencia de que el viaje les cambiará la vida y hará resurgir en ellas algo que creían extinto.

 

Basada en “Las tres hermanas de Antón Chéjov”, en “Moscú” actúan Mikaela Lobos, Claudia Marín y Andrómeda Mejía, bajo la dirección de Víctor Carpinteiro. El montaje se presentará los días: viernes 13 de octubre, a las 20:30 horas; sábado 14 a las 19:00 horas y domingo 15 a las 18:00 horas en el Teatro Helénico.

 

Por su parte, “Delirio 3:45 am”, de Verónica Musalem, es un monólogo en el que Angeles Marín introduce al público a la mente de una mujer perturbada, en crisis, a partir de un poema en el que permite explorar su mente fragmentada y momentos de su vida.

 

La obra se desarrolla en varios espacios, reales y oníricos, es un texto que propone innumerables lecturas.

 

Con la dirección de Víctor Carpinteiro, se presentará los días jueves 12, 19 y 26 de octubre a las 20:30 horas en el Teatro Helénico.

 

El costo de ambas puestas en escena es de 150 pesos, con un descuento del 30 por ciento para estudiantes, maestros e INAPAM, lo cual será a beneficio de El Círculo Teatral. Los boletos están disponibles en el sistema Ticketmaster y en la taquilla del Centro Cultural Helénico.

 

El Círculo Teatral, ubicado en el corazón de la colonia Condesa, fue fundado en el año 2004 por Alberto Estrella y Víctor Carpinteiro, con el propósito de crear una identidad y públicos propios, se distinguió por la calidad en su programación y por impulsar el talento de jóvenes productores, directores y actores que vieron en este lugar un sitio idóneo para dar a conocer sus proyectos.

 

Desde su gestación se preocupó por promover las obras de jóvenes dramaturgos mexicanos y latinoamericanos. Además de que surgió una escuela para actores, semillero de jóvenes talentos cuyo trabajo ya figura en los escenarios del país.

 

La reciente pero intensa historia de El Círculo Teatral, es un claro ejemplo de que se pueden promover y ejecutar proyectos culturales de gran impacto social. Por esta misma razón es una ocupación el recuperarlos, así como unir esfuerzos para hacer resurgir recintos que den cabida a las artes escénicas