En estas semanas, las autoridades de Tamaulipas realizaron varios operativos de los cuales poco se habló, pero que en conjunto tendrán diversas repercusiones en la entidad. De hecho, en los últimos meses se han dado diversas acciones que parecieran irrelevantes, pero que en la realidad le van pegando en sus finanzas a la delincuencia organizada.

 

En estos meses, el Gobierno de Tamaulipas ha venido clausurando diversos negocios que operan de manera irregular; algunos de ellos manejados por la delincuencia organizada y que representan un fortalecimiento a su economía y la estructura criminal. Por ejemplo, han dejado de operar 29 casinos y casas de apuestas que existían en el estado, también se han clausurado siete deshuesaderos de vehículos, 350 bares, cantinas, expendios y centros nocturnos.

 

En todos ellos había clara presencia de la delincuencia organizada y de organizaciones como Los Zetas y el propio Cártel del Golfo. Como parte de estas acciones, hace dos semanas se clausuró en Reynosa la empresa Manejo Integral de Reciclados SA de CV (MIR), la cual mantenía su funcionamiento sin contar con una serie de permisos.

 

Pero la realidad es que de acuerdo a la carpeta de investigación, estas empresas junto con otras tres obligaban bajo amenazas a otros empresarios de esta misma actividad económica a comercializar estos materiales de chatarra, a ellos y además los obligaban mediante violencia a pagar la mercancía a precios inferiores en 40 y 50% al que se comercializa en el libre mercado.

 

Los empresarios dedicados a la comercialización de cartón, aluminio, cobre y todos los derivados no ferrosos estaban obligados a entregar los materiales a dicha empresa asociada con Recuperadora de Metales en Reynosa La Bodega, que son señaladas como empresas controladas por la delincuencia organizada.

 

De acuerdo a las investigaciones, los propietarios de Recuperadora de Metales en Reynosa La Bodega, para la cual opera MIR (empresa clausurada), localizada en el Parque Moll de Reynosa, son Carlos y Marte de la F., cuñados del ex líder del CDG, José Hugo Rodríguez alias El Gafe, capturado por fuerzas federales en abril de 2015 en la ciudad de Reynosa.

 

También se investiga a Recuperadora Mega, localizada en la colonia López Portillo, cuyo propietario, Mario Alberto G., asegura ser socio del ex líder del CDG, Mario Ramírez Treviño alias El X-20, preso en el Altiplano por delincuencia organizada.

 

Desperdicios Industriales Villarreal, localizada en la colonia Capitán Carlos Cantú de Reynosa, es otra de las empresas del ramo que opera para la delincuencia organizada. De acuerdo a los testimonios de empresarios, en el ramo por nueve años han sido sometidos por la delincuencia y algunos negocios optaron por cerrar definitivamente porque los llevaron a la quiebra.

 

De entrada, este operativo trajo bajas importantes en las finanzas de las organizaciones delictivas, lo cual ha generado violencia en la zona, pero ante la falta de recursos, los delincuentes han tenido que replegarse.