Pensé titular esta columna de otra manera:

Ricardo Anaya gana, Enrique Peña pierde.

 

Porque gracias a su chantaje el dirigente panista puede presumir hoy en la sala de su casa –debe ser de lujo, dada su riqueza súbita y escandalosa– la renuncia del procurador Raúl Cervantes.

 

Ha sido su bandera, so pretexto de evitar un incondicional en la Fiscalía General de la Nación.

 

Fiscal carnal –le llama.

 

Se cumple lo enunciado aquí en varias ocasiones.

 

Aseguramos: Cervantes no será fiscal.

 

También dijimos ayer: no habrá fiscal general de la nación en este sexenio porque el Frente manipulado por Anaya ha bloqueado los nombramientos y toda iniciativa.

 

Y lamentamos adelantar esta información, confirmada ayer por le propio presidente Peña Nieto porque no hay posibilidad de separar nombramientos de la contienda política.

 

Lo dijo así:

Tendremos que esperar a la elección de de julio para que se decante la efervescencia y busquemos realmente algo distinto y no apegado al clima de efervescencia política”.

 

Ante la parálisis, decidió entregar la cabeza de su procurador, como lo declaró ayer mismo Cervantes:

Algunos legisladores y políticos –Ricardo Anaya al frente y a rebufo Alejandra Barrales– han utilizado mi nombre y mis supuestas aspiraciones como una excusa para ellos NO avanzar en la aprobación de las leyes que permitirían mejorar las condiciones y herramientas con las que se procura justicia en nuestro querido México”.

 

 

CERO NEGOCIACIÓN EN EL CONGRESO

Estos son los antecedentes.

 

Ahora entremos a datos presentes y venideros:

No importa el tema y la urgencia de leyes y reformas: el PAN se ha cerrado a cualquier arreglo legislativo.

 

Es la instrucción del propio Anaya a los coordinadores panistas –Marko Cortés en San Lázaro y Fernando Herrera en Insurgentes y Reforma-, cuya designación y permanencia corresponde al presidente panista.

 

Por eso afirmamos ayer: la Legislatura ha terminado y no habrá acuerdos, excepto el paquete económico para el 2018.

 

Como no parará la obstrucción legislativa del PAN y Anaya –y como dijimos arriba, con Barrales a rebufo-, no tendremos ni fiscal general, ni fiscal anticorrupción, ni ley contra huachicoleros, ni Ley de Seguridad Interior, ni…

 

Ya probó sangre el otrora niño maravilla y no parará

 

 

GAMBOA, CONFIDENTE Y OPERADOR

1.- Un día, en plática de sobremesa, Manlio Fabio Beltrones habló de la gran influencia de Emilio Gamboa con el presidente Enrique Peña Nieto:

-Tú mídela: nunca sale con las manos vacías… siempre se va con algo.

 

Ayer lo confirmamos con la fotografía periodística con Gamboa a las escalerillas de un helicóptero del Estado Mayor.

 

Fue, aclaró Gamboa, a “una reunión programada” con Peña.

 

Y como político privilegiado, conoció de antemano la renuncia del procurador Raúl Cervantes:

Reflexioné con el presidente. Me pasé mucho más de una hora y media platicando con él, no sólo lo del ex procurador, sino también temas de interés de ambos Poderes”.

 

Luego “me dijo: vamos a caminar un rato”.

 

¿Ya me entiende por qué digo: Peña entregó la cabeza de Cervantes?

 

Y 2.- el asesinato del ex diputado guerrerense Ranferi Hernández tiene varios antecedentes:

Se enfrentó al ex gobernador Angel Aguirre, huyó a Francia y pidió asilo cuando tenía 30 averiguaciones previas e inclusive órdenes de aprehensión.

 

Ahora jugaba con Andrés Manuel López.

 

 

 

 

caem