Seguimos insistiendo en que el próximo Presidente de la República deberá de tener un perfil con conocimiento y manejo político, pero deberá de ser un gran administrador. Hemos comentado en este espacio que uno de ellos, dentro de los aspirantes al PRI es, sin lugar a dudas, José Antonio Meade, actual secretario de Hacienda, quien además ha tenido la oportunidad de liderar otras Secretarías como la de Energía, Relaciones Internacionales, Sedesol y en dos ocasiones Hacienda.

 

Por otro lado, existen varias personas que buscan la candidatura oficial del Frente Ciudadano para competir ante el PRI y Morena, pero no todos tienen un perfil completo, es decir, “experiencia en el manejo político y económico”.

 

De acuerdo a las condiciones actuales de la economía de México, el país requiere de personas que generen confianza y transparencia por un lado, pero también que brinden certeza en el manejo de los recursos.

 

Es muy probable que el gran ciclo económico global que viene de 2009 hasta la fecha pudiera tener una fuerte desaceleración económica. Desde la crisis “subprime”, la economía de Estados Unidos registra un proceso de recuperación que desde nuestro punto de vista está alcanzando la zona de pleno crecimiento, hablamos de ocho años ya en tendencia de alza en la economía y mercados.

 

En ese sentido, los ciclos son limitados y es probable que dentro de la próxima administración en México, en el período 2018-2024, se tenga que mantener condiciones saludables de la economía del país para enfrentar desaceleraciones y/o contracciones de nuestra economía debiendo cuidar aspectos de seguridad, salud, educación, inversiones, infraestructura y empleo, entre otros.

 

Analizando a varios de ellos, encontramos que Rafael Moreno Valle es un político miembro del PAN. Fue gobernador constitucional del estado de Puebla en el período 2011-2017, y hoy aspirante a la candidatura presidencial por el Frente Ciudadano.

 

Obtuvo la Licenciatura en Economía y Ciencias Políticas, es doctor en Jurisprudencia y tiene estudio de posgrado como administrador de empresas, prácticamente todo en el extranjero. Su experiencia pública inició como asesor político por un lado, aunque entre 1996 y 1999 trabajó en la banca corporativa como subtesorero hasta llegar a tener una vicepresidencia de América Latina con el Dresdner Bank, que requirió un conocimiento financiero importante.

 

Llegó a ganar la gubernatura de Puebla. Entre sus aciertos logró incrementar inversiones directas por más de cinco mil 100 millones de dólares, superando con casi 60% a la administración anterior; asimismo, logró reducir la deuda pública en más de 8%, lo que ha convertido al estado en uno de los que registran menor deuda pública. Hoy, un tema relevante para la sociedad.

 

Para lograr este objetivo evaluó al inicio de su administración los ingresos y egresos estatales, los recursos federales y estatales que permitieran incrementar la infraestructura y el desarrollo del estado. Incrementó el impuesto sobre nómina de 2 a 3%, revirtió las pérdidas anuales que se generaban en el Sistema de Aguas, reformó el Sistema de Pensiones, aumentó la recuperación del predial, mejoró las condiciones económicas de las carreteras, reestructuró la deuda, creó una serie de PPS que permitieron generar inversiones para el estado con menor necesidad de liquidez y en el tiempo recuperar los diferentes activos.

 

Así, consideramos que hoy tenemos a dos candidatos con perfiles muy interesantes, de partidos diferentes, pero que pueden cumplir con los requerimientos que hoy la sociedad y el entorno económico nacional e internacional están necesitando.

 

 

caem