El fotoperiodista Rubén Espinosa  se encuentra entre los cinco muertos encontrados esta madrugada en un departamento de la colonia Narvarte, en el Distrito Federal, confirmaron familiares al semanario Proceso.

 

Una de las hermanas de Espinosa acudió al Instituto de Ciencias Forenses a identificar el cuerpo del colaborador de Proceso, y explicó que recibió un golpe en la cara y dos impactos de bala.

 

Horas antes, la organización Artículo 19 a través de su cuenta de Twitter, reportó la desapareción del fotoperiodista originario de Veracruz.

 

Por su parte, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, a través de un comunicado, informó que entre las victimas  del multihomicidio se encuentran cuatro mujeres y un hombre, sin precisar que entre ellos esté el colaborador de las agencias Cuartoscuro y AVC.

 

Espinosa decidió salir del estado gobernado por Javier Duarte luego de  que varios sujetos desconocidos lo siguieron y acosaron afuera de su casa y  en su trabajo.

 

Artículo 19 informó que se ha dado formal aviso a las autoridades para que pongan en marcha los protocolos de localización del fotoperiodista.    

 

 


Hace dos años, Espinosa denunció que fue golpeado por elementos de la policía estatal, durante el desalojo de maestros de la CNTE en la Plaza Lerdo.

 

La noche del viernes cinco cadáveres, cuatro mujeres y un hombre, fueron hallados con huellas de tortura en un apartamento de la colonia Narvarte.

 

Veracruz ha sido un estado peligroso para el trabajo periodístico. Once periodistas han sido asesinados en el estado durante la actual administración estatal, el último hace apenas un mes, según datos del Comité para la Protección de los Periodistas. Otros dos, incluido Espinosa, eran periodistas de Veracruz que aparecieron muertos fuera del estado.

 

Artículo 19 describió el sábado la muerte de Espinosa como un nuevo nivel de violencia contra los periodistas en México, ya que fue el primero en morir durante un exilio en la capital. Muchos reporteros amenazados en sus estados natales se refugian en Ciudad de México, donde el gobierno federal ha establecido una agencia para ayudarles.

 

El asesinato se produjo “sin que las autoridades encargadas de proteger a los periodistas levantaran un dedo para ayudar a Espinosa“, indicó el grupo activista en un artículo.

 

La organización dijo haber dado la voz de alarma el 15 de junio sobre el riesgo que corría el fotógrafo, después de que denunciara que personas desconocidas le seguían, le habían fotografiado y lo acosaban delante de su casa en Xalapa, la capital de Veracruz.