La inversión como proporción del PIB que se propone para el próximo año no sólo será la más de baja desde 1939, sino que será mucho menor a los recursos que se destinarán para pagar los intereses de la deuda.

 

De acuerdo a Valeria Moy, directora general del observatorio económico México ¿Cómo Vamos?, el gasto de inversión es el menor desde que se inició el registro en 1939 y “el año que entra va a ser peor”, porque sólo se van a destinar 558 mil 700 millones de pesos, es decir, 26.7% menos que lo ejercido en 2016.

 

En tanto, el pago de los intereses de la deuda  será de 568 mil millones de pesos, lo que representará 101.7% de ese monto, según cálculos del paquete económico del año entrante.

 

El lunes pasado, José Ángel Gurría Treviño, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), señaló en una conferencia de prensa en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que el manejo de la deuda por parte del Gobierno federal ha sido adecuado.

 

Sin embargo, “estamos viendo un déja vù de lo que ocurrió en la década de 1990. Es una película que ya vimos y ya sabemos en qué termina, y aunque todavía podemos arreglarlo vamos tarde. Estamos en un punto de inflexión en el que cualquier cosita nos puede sacar de la estabilidad macroeconómica”, alertó.

 

La pérdida de la estabilidad en las finanzas públicas puede redundar en la baja de calificaciones crediticias que respalden la capacidad de pago de México en relación a su deuda.

 

En caso de que esto suceda, “las tasas de interés de la deuda van a ser más altas y automáticamente va a ser más cara”, dijo la especialista.

 

Para Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa, la clave para evitar que se repitan las circunstancias de la deuda que prevalecieron a principios de la década de 1990 es incrementar la confianza y tener disciplina en el ejercicio de las finanzas públicas a través de una planeación de largo plazo, en la que se establezcan metas de déficit para cada año, a través de una ley federal.

 

“Con esta planeación, los mercados internacionales van a recuperar la confianza en el país, porque la planeación de las finanzas públicas va a estar vinculada a una ley”, consideró.

 

 Los compromisos

 

2.8% del PIB utilizará el Gobierno federal para pagar los intereses de la deuda el año entrante, en caso de que se apruebe el Paquete Económico sin cambios

 

50.5% del PIB  representa la deuda total que tiene el gobierno mexicano, es decir, casi nueve billones de pesos