La extradición hacia Chile que enfrentaría Raúl Julio Escobar Poblete, alias el Comandante Emilio, por el delito de terrorismo no le interesa, su única preocupación es probar su inocencia y limpiar su nombre en San Miguel de Allende, aseguró su defensa.

 

“La extradición me tiene sin cuidado, lo que me preocupa es lo que estén pensando mis amigos en San Miguel, cómo van a estar creyendo que soy un secuestrador, por eso sácame de este problema y lo demás ya lo veremos”, afirmó José Luis Vargas Ramírez, abogado del ex guerrillero chileno, citando las palabras de su cliente.

 

Por esa razón, abundó, su único encargo como defensor es atender la acusación que pesa sobre él en México y no distraerse con el tema de la posible extradición hacia Chile, su país de origen.

 

Sobre los señalamientos que han hecho algunas víctimas de secuestro, el litigante las atribuyó a que han pasado por un proceso muy doloroso y continúan lastimados por el delito que sufrieron.

 

Cabe destacar que algunos posibles secuestrados por Escobar Poblete, incluyendo el político panista Diego Fernández de Cevallos, el Jefe Diego, han pedido que no sea extraditado a Chile hasta ser juzgado en México por sus presuntos crímenes.

 

Sin embargo, el abogado del Comandante Emilio aseguró que “yo tengo muchos conocidos de él, muchísimos que no hablan mal de él, sólo que no sirven para el proceso. Hay mucha gente que quiere apoyarlo hasta económicamente, nos quiere pagar los honorarios, quieren que le saludemos, quieren mandarle cartas”.

 

“Todos nuestros amigos, todos están preocupados por su suerte, no sé quién esté diciendo: ‘que malo, me pudo haber secuestrado a mi’”, expresó Vargas Ramírez.
En cuanto a los señalamientos que relacionan al ex guerrillero con al menos otros cinco secuestros en México, el abogado recalcó que no hay nombres de quienes están haciendo esas acusaciones ni se conocen las versiones.

 

“No creo que hagan ese tipo de señalamientos tan directos, están lastimados y deben expresar ese daño que recibieron, porque en esos tiempos (cuando fueron liberados de sus secuestros) no tuvieron ningún tipo de apoyo o ayuda y se quedaron con su daño moral y psicológico”, consideró Vargas Ramírez.
Señaló que sobre los casos que mencionó no hay acusaciones formales y que, hasta el momento, sólo existe un cargo como probable partícipe en un secuestro.

 

aarl