La magna retrospectiva Rufino Tamayo, éxtasis del color, fue inaugurada el 10 de junio pasado en el Museo de Arte Moderno (MAM) de la Ciudad de México. La muestra está integrada por 50 obras, de las cuales 34 pertenecen al acervo del recinto con diferentes técnicas: 45 pinturas al óleo, pastel y gouache; cuatro dibujos en grafito, carbón y sanguina y una mixografía.

 
Dividida en tres apartados temáticos: En busca del arquetipo; De México al Cosmos, y Por una geometría del espacio, la muestra da cuenta de la experimentación, dinamismo y búsqueda en el campo de la geometría y la abstracción por parte del artista oaxaqueño.

 

 


“Es una de las grandes exposiciones de este año en este museo que desde su apertura ha estado íntimamente ligado a la figura del maestro, ya que en 1964 se inauguró con una gran retrospectiva”, expresó la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Lidia Camacho, quien agregó que desde la experimentación del color y la abstracción, Tamayo creó un lenguaje visual que renovó la plástica de su tiempo, con la creación de obras maestras como Músicas dormidas y El retrato de Olga.
“Para muchos jóvenes será la primera vez que se encuentren con la figura de Tamayo en vivo y a todo color, y para los que ya lo conocemos, sin duda la exposición permitirá hacer una relectura de la obra”, expresó Camacho.

 
En ese sentido, Sylvia Navarrete, curadora de la exposición, consideró que la muestra está dirigida justo a las nuevas generaciones para acercarlas a un pintor canónico y un gran clásico que mantuvo un espíritu joven y experimental, atento a lo que pasaba en el mundo.

 

 


“Cuarenta y un años después de la última gran exposición dedicada al artista oaxaqueño y a 26 años de su fallecimiento, nos permite transitar por todas las vías por las cuales Tamayo exploró para llegar a este lenguaje tan particular”, dijo la también directora del MAM.

 
Las obras exhibidas forman parte de la colección de este recinto, con un total de 34. De las restantes, 13 provienen de colecciones particulares y tres del acervo del Museo Tamayo Arte Contemporáneo. Destacan el mural desmontable Homenaje a la raza india, de 1952, que después de 20 años vuelve a ser mostrado al público, y Músicas dormidas, de 1950, uno de los cuadros más conocidos del pintor que se acompaña de su boceto.

 
En la inauguración también estuvieron presentes María Eugenia, Rosa María y María Elena Bermúdez, sobrinas del pintor y su esposa y representantes de la Fundación Olga y Rufino Tamayo.

 
Rufino Tamayo, éxtasis del color permanecerá en el Museo de Arte Moderno hasta el 27 de agosto y, a partir del 23 de noviembre, será exhibida en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (Marco), como parte de los festejos por su 25 aniversario.

 
Título: Rufino Tamayo, éxtasis del color

 

 

Cuándo: del 10 de junio al 27 de agosto

 
Dónde: Museo de Arte Moderno (Av. Paseo de la Reforma esquina Gandhi)
Horario: martes a domingo, de 10:15 a 17:30 horas.

 
Precio: 60 pesos; los domingos la entrada es libre.