La inolvidable historia de amor entre una geisha (señora mariposa) y el oficial de Marina Pinkerton, desde la voz inédita de este oficial atormentado por los remordimientos, es reinterpretada por el diseñador francés Benjamin Lacombe (1982), en el libro “Madame Butterfly”.

 

El creador, cuyas ilustraciones destacan por su estilo caricaturesco que denota elegancia, fragilidad y melancolía, presenta una singular adaptación del sublime drama romántico de la novela del mismo nombre de Pierre Loti, en el que alberga deslumbrantes cuadros al óleo y traslada al espectador a un Japón ya desaparecido, pero cuyos misterios permanecen intactos.

 

“El libro está inspirado también en la ópera de tres actos con música de Giacomo Puccini (1858-1924) y libreto en italiano de Giuseppe Giacosa (1847-1906) y Luigi Illica (1857-1919).

 

Como no podía reproducir los diálogos de la ópera, entonces, lo que hice fue retomar los diálogos y hacer un trabajo en primera persona en donde Pinkerton (teniente de marina de los Estados Unidos y tenor en la obra), se expresa con remordimiento”, dijo a Notimex.

 

Comentó que el tema de retomar la historia tiene que ver con su madre, quien acudió a ver esta ópera en la que se narra la historia de una geisha de Nagasaki (Butterfly) que confía ciegamente en el amor de un oficial de la Marina americana, Pinkerton, y que le provocó una fuerte emoción y le permitió comprender el significado de la ópera.

 

En el reverso de las páginas de esta memorable publicación encuadernada en forma de biombo, se despliega un delicado fresco de 10 metros de largo, realizado con dibujos en lápiz y acuarela, una verdadera maravilla.

 

“Lo que deseaba era retomar esa emoción, la ópera de manera diferente, porque no podía reproducir la música, los objetos, el canto, pero pude hacer de la obra un libro que se abre en 10 metros y el cual espero sea el vehículo de las emociones que percibí la primera vez que descubrí esta ópera”, señaló.

 

El virtuoso ilustrador explicó que el biombo que se presenta en el texto busca rescatar uno de los pocos los elementos de la cultura japonesa.

 

“Pero también porque son las alas de una mariposa que existe en ellas al momento de la metamorfosis; una ala de la mariposa no es lo mismo cuando está abierta o cerrada, entonces lo que deseaba hacer con este libro, que tuviera estas dos fases, que se pudiera abrir y cambiar de imagen.

 

“Lo que hacemos es que cuando abrimos el libro, no es lo mismo verlo completamente abierto que si juntamos dos hojas, cambia la imagen de manera completa”, detalló.

 

La historia de Madama Butterfly se centra esencialmente en su protagonista, quien posee una capacidad de amar y una delicadeza admirables.

 

Nacido en la ciudad de París, Francia, entre las fuentes de Lacombe se encuentran el movimiento Prerrafaelistas y el Quattrocento Italiano, primitivo flamenco, así como también artistas más contemporáneos: Tod Browning y su mundo “monstruos”, Tim Burton, Fritz Lang y su película “Metropolis”; Ray Harryhausen, David LaChapelle o Diane Arbus.

 

Su entorno personal y social también son parte de su inspiración. Un ejemplo de ello es su perro Virgil, a quien procura incluir en la mayoría de sus obras.