A lo largo de sus 22 años al frente de la Arquidiócesis Primada de México, Norberto Rivera Carrera ha tejido relaciones cercanas con políticos, empresarios y obispos de la alta jerarquía católica, lo que según especialistas lo convirtió en un pastor lejano a su rebaño.

 

Bernardo Barranco, sociólogo especialista en religión, comentó que Rivera es un personaje identificado con los empresarios y políticos, en perjuicio del catolicismo y muestra de ello, estimó, es que la feligresía en la capital va a la baja.

 

La designación de Rivera como arzobispo primado de México en 1995 causó gran sorpresa dentro de la Iglesia mexicana, debido a que en ese momento era obispo de Tehuacán, una diócesis muy pequeña en comparación con la Arquidiócesis. Eso se notó en los primeros meses, pues el cardenal en ese entonces rara vez usaba automóvil y no se relacionaba con empresarios o políticos.

 

El cambio gradual vino de su relación con el llamado Grupo Roma, dirigido por el cardenal italiano Angelo Sodano, de gran influencia en El Vaticano, durante la gestión de Juan Pablo II. En México se relacionó con Juan Sandoval Iñiguez y Onésimo Cepeda, obispos de Guadalajara y Ecatepec, respectivamente.

 

Esa influencia, explicó Barranco, le permitió manejar la cuarta visita de Juan Pablo II a México, una gira cuestionada ya que desde la Arquidiócesis se comercializó la imagen del Papa, a través de la marca Sabritas, en ese entonces dirigida por Pedro Padierna.

 

La relación con las altas esferas del poder quedó expuesta durante la vista del Francisco a México el año pasado. El 13 de febrero, durante el encuentro del Papa con obispos en la Catedral Metropolitana, el líder de la iglesia católica pidió no dejarse corromper por bienes materiales, algo que la opinión pública interpretó como un mensaje a Rivera Carrera.

 

Jorge Traslosheros, académico de la UNAM, destacó que incluso hubo una respuesta del cardenal al mensaje papal en El Semanario Desde La Fe, donde se comentó que alguien mal aconsejó al Papa.

 

Otro vínculo que quedó expuesto fue con Andrés Manuel López Obrador. En 2003, cuando era jefe de Gobierno del Distrito Federal, donó un terreno de 30 mil metros cuadrados a la Arquidiócesis para construir la Plaza Mariana, un complejo con 250 espacios comerciales junto a la Basílica de Guadalupe.

 

Dicho proyecto fue financiado por Carlos Slim, quien desde entonces sigue en el círculo de amigos de Norberto Rivera. Otros empresarios cercanos son el español Amancio Ortega (dueño de Zara), el fallecido Lorenzo Servitje (fundador de Bimbo) y Olegario Vázquez Raña.

 

De políticos se sabe que durante el sexenio de Vicente Fox pudo colocar en la subsecretaria de Asuntos Religiosos a Javier Moctezuma, ex asesor jurídico de la Arquidiócesis; también es cercano a Diego Fernández de Caballo y Miguel Alemán, y fue amigo del finado Carlos Abascal.

 

El martes pasado, Rivera cumplió 75 años, edad que lo obliga por derecho canónico a presentar su renuncia como arzobispo al Papa, pero hasta ahora no hay confirmación de que ello haya sucedido.

 

Un hombre refinado
“Es un cardenal de los ricos, tiene mucho peso entre los empresarios, entre la clase política, mucho peso en el sector del glamur, de la socialite, y en el Vaticano también tiene mucho peso”. Bernardo Barranco Sociólogo especialista en religión.

 

El mensaje del Papa
“No se dejen corromper por el materialismo trivial ni por las ilusiones seductoras de los acuerdos debajo de la mesa; no pongan su confianza en los ‘carros y caballos’ de los faraones actuales, porque nuestra fuerza es la ‘columna de fuego’ que rompe dividiendo en dos las marejadas del mar, sin hacer grande rumor”
Discurso del papa Francisco a los obispos mexicanos
13 de febrero de 2016 en Catedral Metropolitana

 

aarl