Río de Janeiro, 3 Dic.- Miles de personas, entre aficionados, familiares y el presidente brasileño Michel Temer, asistieron hoy al homenaje en memoria de los miembros del equipo de futbol Chapecoense que murieron en un accidente aéreo en Colombia.

 

Los 50 ataúdes con los cadáveres de los jugadores, equipo técnico y directivos del club de futbol fueron trasladados por el ejército hasta la Arena Condá, estadio del Chapecoense, donde fueron recibidos en medio de una fuerte lluvia con consignas como “¡El campeón está de vuelta!”.

 

Los restos de las 50 víctimas del percance fueron trasladados al estadio desde el aeropuerto de Chapecó, en el sur de Brasil, a donde fueron recibidos con honores militares en las primeras horas del sábado, en un acto encabezado por el presidente Temer.

 

Aunque en un principio se informó que el mandatario no acudiría al homenaje en la Arena Condá, al final decidió participar en el acto, argumentando que no había confirmado su asistencia por razones de seguridad y para evitar que los asistentes tuvieran que ser sometidos a revisiones.

 

“Fue un trágico suceso que sacudió al país, sacudió el mundo. Cuando veo esta lluvia (…) yo creo que debe ser San Pedro llorando por la muerte de estos jugadores”, indicó Temer, quien se negó a responder a preguntas de la prensa.

 

En la ceremonia estuvieron presentes algunos exfutbolistas como Clarence Seedorf, Carlos Puyol y Luis Figo; el jugador del Real Madrid, Lucas Silva, así como el entrenador de la selección brasileña Adenor Leonardo Bacchi “Tite”.

 

Además de autoridades del mundo del deporte, como el presidente de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), Gianni Infantino, y el presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Marco Polo del Nero.

 

“Es un momento de encuentro y unidad, no de discursos o palabras. Sobre todo porque no hay palabras que puedan consolar a alguien que ha perdido a un ser querido tan trágicamente”, afirmó el presidente de la FIFA, citado por la cadena brasileña O’Globo.

 

Tras las palabras de algunas autoridades, en el estadio se procedió a leer los nombres de las víctimas del accidente de aviación, que en cada oportunidad arrancaban los aplausos de la multitud.

 

El percance se produjo el pasado lunes, cuando se estrelló en el noroccidente de Colombia un avión de la aerolínea LaMia, de matrícula boliviana, con un saldo de 71 muertos y seis heridos.

 

El avión trasladaba a jugadores, técnicos y directivos del equipo Chapecoense, así como algunos periodistas que cubrirían la final de la Copa Sudamericana que el equipo brasileño disputaría al Atlético Nacional de Colombia.