Después de casi una década en la que la tasa de referencia de Reino Unido se mantenía o ajustaba a la baja por parte del Banco Central de Inglaterra, este jueves con una votación entre los miembros de siete a favor y dos que buscaban dejarla sin cambio, decidieron aumentar la tasa de interés de 0.25 a 0.50% y mantuvo su compra de activos en 435 mil millones de libras.

 

Uno de los puntos que llevaron a tomar esa decisión fue la inflación ya en 3.0% anual, su nivel más alto en cinco años en un momento en donde las economías globales se muestran con crecimientos positivos. Esta economía se ha estabilizado ya por dos trimestres a tasas de 1.5% anual.

 

Empieza a considerar un proceso gradual de normalización junto con otros bancos centrales relevantes. Hace unos días, el Banco Central Europeo mantuvo su tasa de referencia en 0.0%, pero redujo su ritmo de compra de activos a 60 a 30 mil millones de euros por mes y, por el otro lado, el Fed ya inició el ajuste gradual en tasas de interés desde finales de 2015 y en octubre pasado comenzó la reducción de su hoja de balance.

 

Por cierto, en estos días hemos visto diferentes indicadores de la economía de Estados Unidos que confirman las palabras del Fed: observan un sólido crecimiento económico que llevará hacia una política monetaria más normalizada.

 

El PIB y la productividad al tercer trimestre del año, indicadores de empleo, indicadores de confianza al consumidor, actividad de manufactura y servicios y una inflación que transita poco a poco hacia el objetivo de 2.0% reflejan que la economía americana se encuentra en “pleno empleo” con bolsas en zona de máximos históricos.

 

Las expectativas de una reforma fiscal con rebaja de impuestos en empresas, corporativos y personas físicas, además de una posible repatriación de capitales, siguen generando cierta confianza de permitir mantener posiciones en las bolsas.

 

A ello le sumamos que este jueves, el presidente Donald Trump nombró al abogado Jerome Powell para dirigir al Fed a partir de febrero de 2018, teniendo una visión de la política monetaria relativamente similar a Janet Yellen. Desde hace 38 años no había abogados liderando el Banco Central.

 

Con todo esto, consideramos que el alza en las tasas de interés en los bonos del Tesoro, de septiembre pasado a la fecha, aumenta la posibilidad de presionar la curva y, al mismo tiempo, de fortalecer el movimiento del dólar hacia el cierre de diciembre de 2017.

 

Seguimos viendo altamente probable que la economía crezca entre 2.2 y 2.5% en todo el presente año, por lo que el Fed seguirá impulsando su normalización, aunque de manera gradual hasta no tener consistencia con el riesgo inflacionario.

 

 

El petróleo mantiene su tendencia de alza

Desde mediados de junio, cuando alcanzaron sus niveles más bajos en el año, los precios del petróleo del WTI, del Brent y de la Mezcla Mexicana han mostrado un movimiento de alza que actualmente ya los ubica con rendimientos positivos en el año. El Brent de 7.0%, el WTI de 2.0% y la Mezcla Mexicana de 14.16%.

 

Por cierto, se menciona ya que la cobertura petrolera por parte del Gobierno federal fue en 48.5 dólares por barril, por lo que aprovecharon el movimiento de julio a la fecha para afianzarlo y, con ello, facilitarle al Congreso ese incremento en el estimado de ingresos que ayudará en 90% a la reconstrucción afectada por los sismos, sin descuidar otros rubros del presupuesto.