Las dudas sobre el desempeño de la economía mexicana en este 2014 ya no son sólo un tema de pesimismo doméstico. En el extranjero, las mismas publicaciones que en su momento ensalzaron y elogiaron la política económica del presidente Enrique Peña Nieto y acuñaron la frase del “Mexican Moment”, hoy no son tan optimistas y ya comienzan a hablar de un “atorón” en la economía del país, luego del recorte al crecimiento de más de un dígito -de 3.9 a 2.3%- anunciado por el Banco de México y confirmado el fin de semana por la Secretaría de Hacienda.

 

El semanario británico The Economist, el mismo que a inicios del 2013 comenzara a hablar del “Mexican Moment” y visualizara un periodo de oportunidades y crecimiento para el país a partir de las reformas de la administración Peña Nieto, acaba de dedicar un nuevo editorial a la economía mexicana en su edición de esta semana, pero su óptica ha cambiado radicalmente. Con el título “El Atorón de mañana” (Jam mañana), la publicación inglesa habla de un “frustrante comienzo del año” y refiere que “ni encomendado a San Judas Tadeo, patrono de las causas difíciles, el gobierno mexicano ha evitado que se atasque el crecimiento de 3.9% que previó para 2014”.

 

Una lenta recuperación de la economía de Estados Unidos y la caída de los dos pilares de la economía doméstica: las ventas y la construcción, son algunas de las causas en las que The Economist basa su percepción de un “atorón” en el crecimiento mexicano. A pesar del recorte a los pronósticos anunciado por el Banco central y confirmado por Hacienda, la publicación destaca el optimismo oficial de que “los beneficios de los planes para modernizar la economía empezarán a reflejarse en los números en los próximos meses”.

 

Pero también apunta la desconfianza que el discurso oficial genera en el país. “Los mexicanos tienen una buena razón para ser escépticos. En el primer año del presidente Enrique Peña Nieto, cuando él lanzó un cúmulo de reformas constitucionales, la economía creció sólo un exiguo 1.1%”. El gobierno dijo entonces -sigue el editorial- que este año se iba a revigorizar el crecimiento con un mayor gasto y ampliando el déficit. Y el gasto sí se elevó en 13.2% en el primer cuarto del año, comparado con el mismo periodo de 2013, pero ha habido una gran caída en la construcción, incluyendo grandes proyectos de infraestructura que serían iniciados con dinero público, por lo que el ejercicio del gasto no está siendo registrado por la economía.

 

The Economist cita a la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) y afirma que las ventas en sus establecimientos han caído por primera vez en 30 años, y aunque habla de un repunte en las manufacturas y un crecimiento de 5.2% en las exportaciones no petroleras, principalmente a Estados Unidos, dice que esas cifras no son lo suficientemente robustas para influir en la economía.

 

La parte más crítica del editorial de The Economist se refiere a los efectos de la reforma fiscal en la economía de los mexicanos. “Las reformas de Peña Nieto prometen crecimiento abundante en el corto plazo e incluso prometen beneficios eventuales, pero la reforma fiscal ha elevado los impuestos afectando el bienestar. La política fiscal también ha lastimado desproporcionalmente a los pobres mediante un impuesto antiobesidad en las bebidas azucaradas, como refrescos, y en la comida chatarra”, comenta y cita al analista Jonathan Heat con una frase devastadora: “El gobierno está gastando más, pero tomó ese dinero que está gastando de las casas de los mexicanos”.

 

Luego continúa: “La inversión es otro ejemplo. Muchas empresas han pospuesto sus planes de expansión hasta ver cómo la legislación secundaria aterriza los cambios constitucionales del gobierno en el Congreso. Esto es particularmente cierto en las reformas energética y de telecomunicaciones, las dos industrias más importantes que han afectado las reformas”.

 

En la parte final del editorial, la publicación inglesa cita a Ernesto Revilla, director de la Unidad de Planeación Financiera de Hacienda, quien dice que los disparos verdes están emergiendo y que “hasta los analistas más pesimistas predicen una recuperación en la segunda mitad del año”. Poniendo una cara optimista a la situación, el funcionario de Hacienda compara el proceso de las reformas de México a una casa que está siendo remodelada: “al principio hay emoción, después hay enojo y frustración porque toma mucho tiempo. Esa es la fase en que México está en estos momentos. Pero cuando se termine el proceso, todo mundo estará más feliz”.

 

NOTAS INDISCRETAS…25 años pasaron desde que Petróleos Mexicanos invirtió por última vez en la construcción de embarcaciones construidas en México. Ayer se anunció el inicio de la construcción de 22 nuevos barcos para Pemex, todos ellos en astilleros nacionales, lo que generará más de ocho mil empleos. En el armado de estos buques petroleros se invertirán tres mil 400 millones de pesos, anunció el director de Pemex Comercio Internacional, José Manuel Carrera…Se baten los dados. Tocó Escalera.