Todas las historias tienen un principio y un final. Antes, un divorcio era algo más complicado, pero hoy día es muy común que las parejas se separen. Cuando hay diferencias y hay amor, todo se puede, pero cuando los problemas rebasan el cariño existente, es mejor decir adiós. Siempre hay que hacer un balance de los daños, pues nadie es el culpable absoluto. En una pareja los dos fallan, cometen errores y cada uno tiene su percepción de la realidad.
La vida nos va enseñando que lo ideal es que la balanza esté en equilibrio, porque ante situaciones desiguales, el amor se escapa.
Fernando Del Solar padece cáncer desde hace tres años, situación que lo llevó al límite y su unión matrimonial no aguantó la embestida, razón por la que se fue a vivir con sus padres a su casa de Cuernavaca, aunque actualmente radica en el DF.
Ingrid Coronado no quiere hablar del tema para evitar más comentarios y que se haga un lío entre lo que él declara y ella aclara.
Pero como todo se sabe, las versiones se deforman. Fer reapareció en televisión y habló de su lucha contra el cáncer, platicó que está usando tratamientos alternativos, además de la medicina tradicional.
Ellos se conocieron desde hace 13 años, cuando hicieron el programa Sexos en Guerra, pero ahora decidieron darse un tiempo para reflexionar y saber si su matrimonio podrá salir adelante.
Fernando no quiere hablar mal de la madre de sus hijos, pero afirmó que la situación los rebasó, porque llevan casi tres años luchando contra el cáncer de pulmón y aunque todo indica que ya pasó lo peor, se tambaleó su matrimonio.
Del Solar es un hombre sensible, muy romántico y buen papá, y ahora regresará a trabajar en el programa Es tu gran noche, de TV Azteca.
Por su parte, Ingrid sólo escribió este mensaje: “#MiConsejoDeVida cuando las cosas están duras, aceptar que es lo que hay. Aceptar que no lo podemos cambiar, pero sí podemos ponerle actitud”.
Yo los quiero a ambos, por lo que les deseo lo mejor y sé que si decidieron separarse es por el beneficio de los bellos hijos que tienen en común, aunque el tiempo acomodará todo en su lugar. En esta historia no hay villanos, sólo circunstancias adversas que pronto superarán. Fer recuperando su salud e Ingrid encontrando su estabilidad emocional y familiar.
Hay más… pero hasta ahí les cuento.