En el país, cuatro de cada diez adolescentes de 15 a 17 años están fuera de la escuela; adicional a ello, la Educación Media Superior es el nivel educativo con la tasa de deserción más alta y representa a los alumnos que dejan la preparatoria o no se inscriben a ella al terminar la secundaria.

 

De acuerdo con el estudio Panorama de la Educación en México, que elaboró el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), de los seis millones 745 mil adolescentes en el país, 2.5 millones de jóvenes de 15 a 17 años no está tomando clases.

 

La cifra se integra por quienes abandonaron la preparatoria o no se inscribieron en ella al salir de la secundaria, así como los que abandonaron la escuela entre la primaria y la secundaria.

 

De acuerdo con este análisis, cada generación que entra a una primaria pierde 30% de los alumnos que entraron al primer grado y abandonaron la escuela antes de terminar la secundaria. Esto quiere decir que a lo largo de once años que duran estos dos niveles educativos, por cada mil niños que ingresan 281 dejan la escuela y 719 terminan.

 

El abandono escolar no se queda en estas cifras pues -según la subsecretaría de Educación Media Superior- de los alumnos que alguna vez entraron a la primaria, sólo 490 terminarán la preparatoria o bachillerato y, al llegar a la Universidad, sólo 200 lograrán finalizar su carrera.

 

Esta cifra es optimista pues, de acuerdo con un reporte de 2013 de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), sólo la mitad de quienes ingresan a la universidad obtiene un título universitario.

 

Aumenta educación privada

 

La educación en el país ha sido fundamentalmente financiada por el Estado a pesar de que -a partir de la década de 1990-  las escuelas privadas comenzaron a crecer más que las públicas.

 

Hasta 1999 eran públicas 88.7% de las escuelas que había en el país en todos los niveles; sin embargo, para la siguiente década (2000-2009) bajó la proporción para llegar a 78.2% de las escuelas. Mientras tanto, el sector privado ha ampliado su participación de 8.1% en 1990 a 20.7% en 2014.

 

“A pesar de que ambos sectores han registrado tasas decrecientes, en 18 años el sector privado creció cinco veces más que el público; aun así las condiciones económicas adversas parecen afectar más el nivel de gasto privado, pues en 1995 y 2010, años posteriores a crisis económicas, este presentó tasas negativas de crecimiento: -8.9% y -1.3%”.