SEÚL.- El jefe del Estado Mayor estadounidense, el general Joseph Dunford, abogó ayer en Seúl por la vía de “la diplomacia y la presión económica” para enfrentar la actual crisis con Pyongyang, y dijo que la respuesta bélica sólo serviría si todos esos esfuerzos fallan.

 

Durante un encuentro con el Presidente surcoreano, Moon Jae-in, Dunford aseguró que aunque el Pentágono esté “preparado para una opción militar”, el objetivo principal del Ejército estadounidense es apoyar “la diplomacia y la presión económica para lograr la desnuclearización de la península coreana”.

 

Según un comunicado de la oficina presidencial surcoreana, Dunford, que está realizando una gira en Asia para coordinar a los actores regionales en la escalada de tensión con Corea del Norte, también dijo que Washington consultará con Seúl cada decisión, indicando que un ataque preventivo y por sorpresa no se considera.

 

La visita de Dunford, que viajará hoy a China y después a Japón, llega en un momento de excepcional tensión después de que la semana pasada se viviera una escalada dialéctica entre los Presidentes de Corea del Norte y EU.

 

Los roces se han agudizado después de que Pyongyang protestara por las últimas sanciones aplicadas por la ONU que castigan sus lanzamientos de misiles y amenazara con atacar territorio estadounidense, a lo que el presidente de EU, Donald Trump, replicó con especial beligerancia, prometiendo “fuego y furia” si Corea del Norte no rebajaba el tono.

 

En un giro inusual, el hermético país asiático aseguró entonces que prepara un plan para bombardear el entorno de la isla de Guam, que alberga importantes bases estadounidense, e incluso brindó detalles del mismo.

 

Xavier Rodríguez

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Dunford ha llegado solo una semana antes del inicio de los ejercicios militares Ulchi Freedom Guardian que llevarán a cabo Seúl y Washington y que podrían empeorar aún más este clima de tirantez.

 

Tradicionalmente, los maniobras, en las que decenas de miles de efectivos deben defender territorio surcoreano de una invasión norcoreana simulada, arrancan el lunes de la penúltima semana de agosto y duran 12 días, por lo que esta vez arrancarían el 21 de agosto y concluirían el 1 de septiembre.

 

Los dos aliados decidieron hace más de tres décadas integrar en sus fuerzas combinadas estos ejercicios.

 

Así, el Ulchi Freedom Guardian, que hasta ahora supone la mayor simulación de combate computerizada del mundo, se ha venido celebrando cada año, lo que hace que Corea del Norte, que considera el simulacro una provocación, responda con amenazas o con pruebas de misiles.

 

En este sentido, las últimas imágenes tomadas vía satélite indican que el régimen de Kim Jong-un podría estar preparando el test de un misil balístico lanzado desde un submarino (SLBM), en las cercanías de Sinpo (costa oriental), principal base de este programa armamentístico.

 

Además, ayer, Corea del Norte volvió a lanzar advertencias a través de un comunicado que publicó su agencia KCNA en el que aseguró que en la situación actual “si se produce un pequeño accidente, nadie podrá prevenir una guerra”.

 

Por otro lado, fuentes del Gobierno surcoreano aseguraron que Pyongyang ha convocado a sus embajadores de mayor peso para asistir a una reunión conjunta en la que previsiblemente se tratará la escalada en la guerra de declaraciones con EU.

 

Ahora, Trump va contra China

El Presidente de EU, Donald Trump, firmó ayer un memorando en el que ordena la apertura de una investigación para determinar si las prácticas de China en materia de “propiedad intelectual” dañan a las empresas estadounidenses.

 

“Protegeremos los derechos, patentes, marcas registradas, secretos comerciales y otra propiedad intelectual que es tan importante para nuestra prosperidad y seguridad”, aseguró Trump en el acto de firma realizado en la Casa Blanca.
Trump, quien estuvo flanqueado por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, y el Representante de Comercio Exterior, Robert Lighthizer, agregó que esto “es solo el principio”.

 

caem