Ecos de una noche maravillosa para González Iñárritu que gana 4 Oscares por Birdman: Mejor Director, Mejor Película, Mejor Guión Original, y la genialidad de Lubezki (célebre Chivo) que gana su segundo Oscar consecutivo en fotografía

 

Me dio gusto que un gran amigo de Alejandro González Iñárritu, el polifacético Miguel Alemán Magnani, estuviera acompañando al director mexicano (como uno de sus invitados de honor; viajarían en alguna aeronave de Interjet) cuando le entregaron sus varios Oscares en la 87ª entrega de los Premios de la Academia al ganar 4 estatuillas por Birdman, convirtiéndose en el primero en obtener el reconocimiento a Mejor Filme y el segundo latinoamericano ganador en la categoría de Mejor Director.

 

Alejandro Gonzalez Inarritu

 

Y claro, González Iñárritu, visionario, guerrero, generoso con sus amigos (menos con las rencillas que sostuvo con Guillermo Arriaga, otro grande de nuestro cine como también Salma Hayek, Gael García Bernal, Diego Luna, Reygadas, etcétera: se quedaron en el camino Kate del Castillo, La Reina del Sur, y Ana de la Reguera, y otros mexicanos que cuentan con un talento fuera de serie). A sus 51 años de edad, y a más de una década de soñar con el premio más destacado de la Academia, la película del célebre Negro desbancó a cintas como Boyhood y Francotirador, que se ubicaban entre las favoritas

 

NOMBRA A CUARÓN, DEL TORO, PERO OLVIDA A SALMA , QUIEN FUE LA QUE ABRIÓ CAMINO (¿?)

 

Cuando vi en la TV que recibía su merecido premio, Iñárritu apuntó: “Quizá en 2015 el gobierno pondrá reglas de inmigración a la Academia, porque eso de que dos mexicanos, dos años consecutivos, ganen los premios a Mejor Director, es inverosímil o sospechoso, ¿o no?”. Por ende, habló de Alfonso Cuarón (que se llevó el año pasado su estatuilla por Gravity), del genial Guillermo del Toro, pero no se refirió –y es de gente grande– a cuando sumaba con Guillermo Arriaga, con el que cené una buena noche en Les Moustaches de Luis Gálvez, y acompañé a celebridades como Charlize Theron, Kim Bassinger y a la argentina Lorena Meritano.

 

Para Iñárritu, Del Toro y Cuarón han sido piezas importantes en su carrera como director fuera de serie. Y claro, el director que también se llevó el Mejor Guión por Birdman no olvida también su logro con Amores Perros. Me llenó de júbilo cuando confesó que “los premios son también por el pueblo mexicano y para todos los migrantes, que buscamos tener los mismos derechos de los que alguna vez fueron migrantes en el pasado (muchos de ellos, también se oponen a que los actuales mexicanos que viajen allá tengan facilidades para vivir en los Estados Unidos)”. Tiene razón, pero los migrantes le dieron un valor agregado a la actual historia de los Estados Unidos.

 

LA DUPLA LUBEZKI-CUARÓN

 

El Chivo Lubezki

 

Para este columnista es otro orgullo para México (porque vi el cariño que le tienen directores, productores, actores, actrices, escenógrafos, etcétera) el que El Chivo Lubezki ganara otro Oscar por Birdman, después de ganar en 2014 el de Mejor Fotografía por la película Gravity (léase: Alfonso Cuarón). Otros premios importantes: el de Mejor Actriz del año para Julianne Moore (que estuvo en México, promoviendo Liverpool) con la película Siempre Alice que habla sobre la vida de una doctora con problemas de Alzheimer (otros, que conocemos, tienen Alzdreamer) y en la categoría masculina el actor británico Eddie Redmayne, en el filme La teoría del todo (¿big bang y la partícula de Dios?, etcétera).

 

Pero hablando de películas que destacaron, me gustaron Wishplash y El gran hotel Bupapest. Por supuesto, la que era la cinta favorita –bueno, para algunos críticos– a Mejor Película, Boyhood, solamente se llevó uno.

 

Julianne Moore

 

Y claro, Neil Patrick Harris, conductor de la ceremonia, dejó mucho qué desear y le quedó grande todo lo referente a la conducción. Pero volviendo a Boyhood, nuestra conocida Patricia Arquette se llevó el premio a la Mejor Actriz de Reparto.

 

Finalmente, en este tema artístico—cultural que tanto fascina a millones de cinéfilos de todo el orbe, con Iñárritu (trofeos en mano) culminó esta edición de los Premios Oscar en el antiguo Teatro Dolby, con México como la estrella de cine en el globo terráqueo, no sólo en Hollywood.

 

NOS DEJÓ RAQUEL TIBOL, ¡POLEMISTA DEL ARTE!

 

Y repito: como tengo que entregar esta columna cuatro días antes de su publicación, también nombro ahora a la historiadora y crítica de arte Raquel Tibol (argentina de nacimiento), figura obligada para entender la escena artística de la segunda mitad del siglo XX en México. Ella nos dejó a los 91 años, sin que se dieran detalles del porqué de su deceso, ni tampoco – ¿qué le pasa al primo Rafael Tovar de Teresa, presidente de Conaculta? – confirmar (hasta que escribía esta columna) la realización de un homenaje póstumo, porque la genial y dura investigadora (que trabajó con Diego Rivera y ganó la Medalla de Oro de Bellas Artes), siempre fue renuente a recibir cualquier tipo de premio o reconocimiento.

 

Raquel Tibol

 

Por último, mi amigo Manuel Felguérez, que vive en Zacatecas, dijo que “a Raquel le encantaba discutir y la gracia que tenía cuando discutía era que nunca callaba lo que pensaba: como se dice, ¡no tenía pelos en la lengua! Me acuerdo que decía cosas tremendas porque hablaba de loa que ella creía, como debía ser y reconocer que era fiel a sus principios”. Tibol, amiga de Julio Scherer (también, recién fallecido), sumó por México en el terreno cultural… Y hasta la próxima, ¡abur!