En la convención del Partido Demócrata hubo un asistente conspicuo.

 

Era Marcelo Ebrard.

 

Sí, el ex titular del GDF, aparentemente oculto en Francia tras perder su candidatura a diputado federal por difundir información abundante contra la primera dama Angélica Rivera.

 

Datos con los cuales se abrió la sospecha acerca de la honorabilidad del presidente Enrique Peña, sobre todo por involucrar operaciones dudosas con el Grupo Higa, uno de los favoritos en su Gobierno del Estado de México y ahora de la federación.

 

Y, sobre todo, el empresario Juan Antonio Hinojosa, muy relacionado con otros funcionarios de altísimo nivel como el secretario de Hacienda, Luis Videgaray.

 

Eso mereció el destierro a Ebrard, discípulo favorito de Manuel Camacho.

 

Pero el ex mandante capitalino era y es el hombre preferido de Andrés Manuel López, quien lo protegió cuando Vicente Fox lo cesó por su inoperancia cuando dos policías federales fueron quemados en red nacional en San Juan Ixtayopan, Tlalpan.

 

Gore lo invita, Hillary lo proyecta

 

Hombre de inglés y francés pulcros, Marcelo Ebrard tiene relaciones de primer nivel.

 

Su cercanía con el ex vicepresidente Albert Gore le valió la invitación para ser espectador de palco en la convención demócrata durante la consagración de Hillary Clinton.

 

Ambos se tratan con frecuencia, pero ella lo conoce muy bien.

 

Lo suficiente para ser interlocutor en muchos asuntos.

 

Es vaso comunicante con Andrés Manuel López… por si se ofrece, claro.

 

Esto habla de las posibilidades presidenciales del tabasqueño.

 

El enlace es desde hace meses Ebrard.

 

El segundo asunto es a futuro.

 

Hillary Clinton impulsa un proyecto de acercamiento con la comunidad latina a través de una comisión donde el operador sería… ¡Marcelo Ebrard!

 

Con el Peje, con México y con la comunidad latinoamericana en general.

 

-Es el político mexicano de izquierda más prestigiado –dicen en el ámbito de Hillary Clinton con el aval de Al Gore y la recomendación de William Clinton.

 

Ni duda cabe: Ebrard es muy confiable, por encima del mismísimo López.

 

Regresa a México a ajustar cuentas

 

1) Pronto estará Marcelo Ebrard en México.

 

Lo ha prometido en conversaciones telefónicas a sus amigos, a sus ex colaboradores, a personas con las que pretende reconstruir su proyecto político para continuar su carrera en el país.

 

Viene con dos misiones específicas, dicen quienes le siguen la pista: ajustar cuentas con Miguel Ángel Mancera e impulsar su proyecto, el primero de los cuales es ocupar un puesto legislativo.

 

¿Senador?

 

Así parece, pero también será factor para el próximo jefe de Gobierno.

 

2) La lucha por el Estado de México ya no tendrá pausa.

 

Aquí hemos dado a conocer cómo Alfredo del Mazo iniciará hoy su precampaña con el informe como diputado federal, al cual seguirá mañana el de Carolina Monroy, secretaria general del PRI.

 

La competencia será fuerte: Carlos Iriarte, mandamás tricolor; César Monge, Ana Lilia Herrera, José Manzur, Raúl Domínguez

 

Uno de ellos ya tiene la bendición presidencial.