La opción de renta dentro del mercado de vivienda en México ha tenido un incremento sostenido en los últimos 20 años, incluso superior al de la adquisición de casas. Sin embargo, este esquema sigue mostrando disparidades en cuanto a precios por la falta de regulación que obedezca a parámetros del mercado.
Datos de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) y el Inegi señalan que el alquiler representa en promedio 14.4% del ingreso de este tipo de hogares. Pero los costos de esta opción fluctúan en función de la entidad y el tipo de vivienda. Mientras que en localidades con menos de dos mil 500 habitantes el monto promedio por renta de vivienda es de mil 43, en ciudades de más de 100 mil habitantes este valor asciende a más de dos mil 120 pesos.
En cuanto a la diferencia por entidad federativa, el Distrito Federal destaca como la entidad en donde el precio es más elevado, que en promedio se acerca a los cuatro mil pesos, mientras que en estados como Guerrero, Tlaxcala y Oaxaca el promedio del alquiler está por debajo de los mil pesos.
“La renta es una muy buena opción porque atiende las necesidades de vivienda de la población. Sin embargo, se trata de un segmento extremadamente informal en el país. El grueso de los inmuebles en renta sigue en manos de particulares que determinan su costo dependiendo de sus necesidades económicas y no de los parámetros del mercado”, dijo a 24 HORAS Claudia Velázquez, directora del área de Consultoría de Softec.
De acuerdo con el estudio Situación de la vivienda en México 2014, del Centro de Investigación y Documentación de la Casa (Cidoc), el potencial del mercado de renta no ha sido explotado en su totalidad, pese a las tasas de crecimiento superiores que esta opción presenta frente a la adquisición de vivienda propia.
Desde la década de los 90, la renta habitacional se ha incrementado de manera sostenida. Datos de la Comisión Nacional de vivienda (Conavi), señalan que en los últimos 20 años, esta opción de vivienda pasó 11.7% de los hogares en el país a 15%, lo que representa una tasa de crecimiento promedio de 4% anual. En contraste, la vivienda propia se redujo de 72.4 % a 63.5%.
“El mercado de vivienda en renta en México es bastante disperso y polarizado. Los propietarios de inmuebles no obedecen necesariamente a lineamientos de mercado como son la oferta y demanda, óptimas condiciones de los inmuebles, y precios establecidos, incluso estos se manejan realmente por las necesidades económicas de los dueños y no por lo que dicta el mercado”, indicó Velázquez.
De acuerdo con la especialista, al no haber parámetros de mercado alineados en este esquema de vivienda, la industria privada se vería en desventaja ante los particulares, por lo que se requiere un programa institucional bien diseñado para empezar a cambiar esta situación.
15% del parque habitacional en el país es vivienda rentada
11.7% representaba esta opción hace dos décadas
63% corresponde a vivienda propia
72.4% representaba esta opción hace 20 años
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