CIUDAD DEL VATICANO.El documento elaborado por el Sínodo de Obispos del Vaticano que dijo el lunes que los homosexuales tenían “dones y atributos para ofrecer” y se preguntó si el Catolicismo podría aceptar a los gays y reconocer los aspectos positivos de las parejas del mismo sexo generó entre los obispos una verdadera tormenta luego de que participantes en el Sínodo dijeron que aún no se ha tomado “ninguna decisión” sobre la apertura a parejas homosexuales y a las que conviven sin casarse, y criticaron a los medios que así lo interpretaron.

 

 
Varios de los padres sinodales aludieron así a esos y otros aspectos del texto preliminar que resume las posiciones manifestadas en el Sínodo extraordinario sobre la familia, pero se distanciaron de la cierta apertura a gais y no casados percibida, dijeron, por algunos medios de comunicación.

 

“La ‘Relatio post disceptationem’, es un documento que resume las intervenciones de los obispos y otros participantes de la pasada semana, pero en ningún caso es un texto definitivo” del Sínodo, afirmó el cardenal sudafricano Wilfrid Fox Napier, miembro de uno de los grupos de trabajo o “círculos menores”, en lengua inglesa.

 

“Es un documento de trabajo que no presenta la posición definitiva de la Iglesia. No se puede decir que el Sínodo esté tomando una decisión y otra”, explicó.

 

Las declaraciones de Napier se conocieron después de que la oficina de prensa del Vaticano publicara el resumen de algunas intervenciones que se escucharon ayer tras la divulgación del citado documento, con el que no todos los padres sinodales se han mostrado conformes.

 

Aunque expresando la necesidad de una justa acogida, “se ha evidenciado la justa prudencia para que no cree la impresión de una evaluación positiva de tal orientación (homosexual) por parte de la Iglesia, y lo mismo se ha deseado respecto a la convivencia”, precisó la Santa Sede en un comunicado.

 

Respecto al acceso a los sacramentos para los divorciados, también algunos argumentaron que “es difícil acoger las excepciones sin que esto se convierta en una regla común”.

 

Además, durante los primeros debates algunos pidieron que el Sínodo destaque con más fuerza y claridad “que el matrimonio indisoluble, feliz y fiel para siempre es bello” y “se evite centrarse principalmente en las situaciones familiares imperfectas”, según la nota del Vaticano.

 

El vocero vaticano, Federico Lombardi, también insistió en la necesidad de aclarar el carácter inconcluso de la “Relatio post disceptationem”, que fue presentada por el relator general del Sínodo, el cardenal húngaro Peter Erdö.

 

“La Secretaría General del Sínodo, basada en las discrepancias y en las reacciones a la publicación de la ‘Relatio post disceptationem’, destaca que este documento es un texto de trabajo en el que se resumen las intervenciones de los padres sinodales y con el que se trabaja ahora en los ‘círculos menores'”, leyó Lombardi.

 

“Tras las informaciones publicadas por algunos medios de comunicación, debemos clarificar la naturaleza del documento para que la gente comprenda que es un texto de trabajo, no es un documento final que expresa ni el pensamiento de la Iglesia ni del papa Francisco”, añadió.

 

Los “círculos menores”, que trabajan separados por idiomas esta semana, se encargan de “escuchar, analizar y debatir” cada uno de los aspectos sobre la familia, las uniones homosexuales, las uniones civiles y los divorciados puestos sobre la mesa la pasada semana, para preparar el documento final que será entregado al papa a finales de esta semana.

 

Las primeras conclusiones acordadas en los “círculos menores” serán publicadas el próximo jueves, según informó Lombardi.

 

El cardenal italiano Fernando Filoni, que interviene en el “círculo menor” en lengua italiana, destacó la “riqueza extraordinaria del debate tan amplio” sobre la familia que aún está abierto en el seno de la Iglesia Católica.

 

“Lo importante es señalar que cuestiones referentes a las familias, a los matrimonios y a otras situaciones particulares están ahora en el centro de atención de la Iglesia”, dijo Filoni.

 
Preguntado sobre si el documento final que se entregará al pontífice será muy diferente al conocido, Filoni subrayó que no es posible prever todavía la línea que seguirá.

 

“La ‘Relatio post disceptationem’ incluye puntos que hay que debatir y analizar todavía. Y para eso están los ‘círculos menores’, para establecer qué es lo que falta y qué es lo que hay que modificar”, concluyó.