Después de que Moody’s y Standard & Poor’s bajaron la perspectiva de la calificación soberana de México a negativa desde estable, el destino de la calidad crediticia del país dependerá de la disciplina fiscal en 2016 y 2017, pero se definiría después de marzo del año entrante.

 

Para Jaime Reusche, analista de Moody’s para América Latina, la calificación de México se mantendría sin cambios, por lo menos hasta marzo del año entrante, pues será en ese momento cuando la calificadora tenga datos precisos sobre el ejercicio del presupuesto correspondiente a 2016.

 

“No vamos a tomar ninguna decisión antes de marzo de 2017, donde ya tengamos una buena idea de cómo cerró el año en materia presupuestaria y cómo se moderaron los gastos en la segunda mitad de 2016”, explicó.

 

Moody’s reconoció que desde el cambio de perspectiva, el gobierno federal cambió el manejo de la cuenta pública hasta julio, apoyado por una mayor disciplina en el gasto y un incremento inesperado en los ingresos tributarios.

 

Sin embargo, Jaime Reusche explicó que la perspectiva negativa en el caso de México durará más de lo normal, pues este tipo de instrumentos duran entre 12 y 18 meses, aunque en este caso será entre 12 y 24 meses, pues la calificadora quiere asegurar que la disciplina en el gasto y la deuda son sostenibles y no se van a revertir en unos meses.

 

“Si el gobierno federal puede moderar el gasto en la segunda mitad del año, va a haber mucho progreso en la consolidación fiscal y lo único que faltaría para 2017 sería ver que esta dinámica es sostenible”, comentó.

 

Además, Shelly Shetty, analista líder de Riesgo Soberano para América Latina de Fitch Ratings, consideró que aunque el presupuesto 2017 apunta a un compromiso en materia de estabilidad fiscal, en caso de que no exista disciplina en el gasto, la deuda podría incrementarse aún más, lo que se combina con un bajo crecimiento económico y dañaría la perspectiva y la calificación del país.

 

“No prevemos una recuperación en el ritmo de crecimiento de México en el corto plazo debido a las condiciones globales adversas y los desafíos que enfrenta la producción interna de petróleo”, advirtió la analista.