José Luis Hernández Rivera, director de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, no se ha presentado a declarar ante el Ministerio Público de la federación de la Procuraduría General de la República por la desaparición de 43 estudiantes.

 

A más de siete meses del levantamiento ocurrido en Iguala, Guerrero, Hernández Rivera no ha rendido declaración oficial para ayudar a esclarecer los hechos ni para deslindar responsabilidades por sus presuntos nexos con la organización criminal de Los Rojos, confirmaron fuentes consultadas de la PGR.

 

Felipe Rodríguez Salgado, alias El Cepillo, era supuesto jefe de sicarios de Los Guerreros Unidos, banda de narcotraficantes antagónica de Los Rojos, y tras ser detenido declaró ante el MP que Hernández Rivera recibió dinero de un integrante de Los Rojos.

 

Los criminales supuestamente le pagaron para que mandara a los normalistas a Iguala para hacer ‘desmadres’ el 26 de septiembre de 2014.

 

La información la obtuvo El Cepillo de la confesión que hizo uno de los 43 estudiantes antes de llevarlo al tiradero de basura.

 

De acuerdo con la información ministerial El Cepillo pateó al normalista, como a otros, y lo interrogó antes de su ejecución.

 

Enseguida, El Cepillo ordenó a Patricio Reyes Landa, alias El Pato, que interrogara a los otros 18 estudiantes, que los matara y desapareciera los cuerpos para cumplir la orden que a su vez le dio El Fencho, ‘secretario particular’ de Gildardo López Astudillo, alias El Gil, porque sabían que los detenidos estaban relacionados con Los Rojos.

 

El director de la Escuela Normal negó las acusaciones el 29 de enero en entrevista con Adela Micha.

 

Dijo que ‘no es posible que se exprese sin ninguna evidencia’ y negó que el crimen organizado, a través de Los Rojos, se haya infiltrado en la normal Raúl Isidro Burgos, pero no acudido a las autoridades.

 

GH