El pleno de la Cámara de Diputados aprobó reformas a la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, mediante la cual se incorpora a instituciones que impulsan promover y difundir la lectura entre la población.
El documento aprobado precisa que es indispensable reconocer la importancia de promover y difundir la lectura y el libro, ya que el déficit de comprensión lectora en alumnos de diferentes niveles educativos, específicamente en educación básica y normal, es un problema latente en la sociedad.
De ahí que sea necesario integrar a representantes de organismos que contribuyan de manera permanente con la promoción y difusión de textos, como el Fondo de Cultura Económica (FCE); el Instituto Nacional del Derecho de Autor y la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito (Conaliteg).
El dictamen aprobado prevé integrar otras instituciones al Consejo Nacional de Fomento para el Libro y la Lectura, órgano consultivo de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y espacio de concertación y asesoría entre las instancias vinculadas al tema.
Los diputados federales avalaron las modificaciones que la Cámara de Senadores le hiciera a esta minuta que en 2013 se aprobó en la de Diputados, se envió al Senado y se devolvió a San Lázaro, con 370 votos a favor y una abstención, y la turnaron al Ejecutivo federal para su promulgación.
El documento adiciona las fracciones XI a XV del Artículo 14 de la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro, que surge de una iniciativa de la diputada Mónica García de la Fuente, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Con esta modificación se incorporan como parte del Consejo Nacional de Fomento para el Libro y la Lectura a los directores Generales del FCE; del Instituto Nacional del Derecho de Autor; y de la Conaliteg.
Asimismo, al presidente de la Comisión de Biblioteca y Asuntos Editoriales de la Cámara de Senadores, y al presidente de la Comisión Bicamaral del Sistemas de Bibliotecas del Congreso de la Unión.
Estas instancias se agregan a las que ya figuran en el Consejo: los titulares de la SEP, como presidente; del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, como secretario Ejecutivo, y del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas.
También, a los presidentes de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana; de la Asociación de Libreros de México; y de la Asociación Nacional de Bibliotecarios.
Asimismo, el presidente de la Sociedad General de Escritores de México y el director General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, entre otros.
GH