Julia Pierson, la jefa del Servicio Secreto de Estados Unidos renunció luego de que se dieran a conocer fallas relacionadas con la seguridad encargada de la presidencia.

 

El Secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, indicó que la funcionaria ofreció su renuncia y éste la aceptó.

 

La víspera legisladores de los partidos Republicano y Demócrata cuestionaron el liderazgo de Pierson y aseguraron temer por la vida del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

 

Las oficinas de los senadores Chuck Schumer (demócrata) y Lindsey Graham (republicano), habían asegurado que el Senado pediría la dimisión de Pierson la tarde de este miércoles.

 

Y Jason Chaffetz (CHAY’-fihtz), el republicano de mayor rango en el Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de representantes (House), señaló que Pierson debía renunciar o el presidente Barack Obama debía despedirla.

 

La nueva vulneración a la seguridad de Obama

 

En tanto, en otro hecho sobre una vulneración a la seguridad del presidente de Estados Unidos que se filtró en la prensa estadunidense es que en el mes de septiembre Obama subió a un elevador con un contratista de seguridad armado que ya había sido declarado culpable de delitos penales en tres ocasiones, lo que fue una violación a los protocolos del Servicio Secreto.

 

El bochorno más reciente para esa agencia trascendió después de que su directora Julia Pierson asumió el martes toda la responsabilidad por una violación a la seguridad el 19 de septiembre en la que un veterano de guerra hispano, Omar González de 42 años, con un cuchillo se metió a la Casa Blanca.

 

El incidente del elevador ocurrió durante la visita de Obama el 16 de septiembre a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades en Atlanta, reportaron los periódicos Washington Examiner y The Washington Post.

 

Los agentes interrogaron al contratista y descubrieron sus antecedentes delictivos después de que se negó a dejar de videograbar al presidente con la cámara de un teléfono celular, señaló el Post.

 

Los agentes desconocían que estaba armado hasta que un supervisor despidió al contratista allí mismo y éste le entregó su arma.

 

Un portavoz del Servicio Secreto confirmó el incidente pero declinó hacer más comentarios al respecto, ya que hay una investigación en curso.

 

Tras comparecencia, más dudas

 

En tanto, el vocero John Boehner, aseguró que la comparecencia de Pierson ante una comisión de la Cámara de Representantes “nos dejó con más preguntas que respuestas.” La directora del Servicio Secreto se presentó la víspera ante los legisladores por primera vez desde el incidente.

 

Boehner no llegó a pedir la dimisión de Pierson, pero respaldó un llamado a una investigación independiente.

 

Pos su parte la Casa Blanca reveló la víspera que el presidente Obama mantiene su confianza plena en el Servicio Secreto y su directora, Julia Pierson, pese a las recientes fallas en su tarea para proteger la integridad del mandatario y su familia.

 

Josh Earnest, vocero presidencial, dijo en su confrencia de prensa del martes que  la razón por la que Pierson seguía gozando del apoyo del mandatario es por la actitud mostrada por la primera mujer en dirigir esta agencia frente al último incidente.

 

Las dimisión ocurre un día después de que en medios como The Washington Post y The New York Times revelaran que el intruso que escaló una cerca para penetrar en la Casa Blanca, el pasado 19 de septiembre, ingresó a la mansión por la puerta principal hasta el Green Room donde fue interceptado e incluso derribo a una agente durante su guardia. NS