Panistas y perredistas alinean a sus gobernadores.

 

Acaso sabedoras de su incapacidad individual para optar a la Presidencia, sus cúpulas apuestan todo a las negociaciones para integrar un Frente Amplio Opositor rumbo a 2018.

 

Nadie debe disentir.

 

La instrucción de Ricardo Anaya y de Alejandra Barrales es determinante.

 

Con los perredistas no hubo ninguna resistencia, me asegura Jesús Zambrano, cabeza junto con Jesús Ortega del grupo dominante al interior del PRD y causante de la diáspora en torno a Andrés Manuel López.

 

-Todos están en la misma frecuencia: Ciudad de México (Miguel Mancera), Morelos (Graco Ramírez), Michoacán (Silvano Aureoles) y Tabasco (Arturo Núñez).

 

La misma afirmación recibo en la sede azul.

 

Ahí el número de mandatarios es mayor y ninguno de ellos –ni Miguel Márquez, el mejor evaluado en encuestas por encargo- ha expresado desacuerdo con las pláticas y el empeño de aglutinar a antipriistas y antepejistas en un grupo variopinto.

 

EL PAN TRABAJA PARA ANAYA; EL PRD, PARA MANCERA

Al margen de este entusiasmo, la información interna no es muy optimista.

 

Los bandos están muy lejos de alcanzar un trato.

 

Oficialmente primero deben buscarse acuerdos sobre los objetivos –“necesitamos saber para qué queremos el poder, no nada más buscarlo”: Alejandra Barrales– antes de empezar a buscar perfiles sobre quién sería el responsable de coordinar ese proyecto.

 

Pero los representantes de las dos principales fuerzas ahí representadas ya comenzaron a expresas sus intereses.

 

El PAN se siente en ventaja y quiere la candidatura presidencial.

 

Y el PRD, consciente de su fragilidad, intenta impulsar un sondeo o de plano una elección abierta de postulantes para no estancar las pláticas, pero es consciente de las ambiciones de Ricardo Anaya.

 

Una consulta entre los negociadores permite dar un avance: los perredistas no aceptarán a Anaya y harán cuanto esté a su alcance para fortalecer en la contienda al jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera.

 

-No veo a Anaya de candidato. Más bien buscamos una personalidad con perfil ciudadano –me dijo Barrales.

 

-Es muy temprano para hablar de personajes. Nosotros lo que queremos es un gran frente electoral y lo vamos a formar –me contestó a su vez Jesús Zambrano.

 

 

Entusiasmado, retó:

-Ya luego verán Enrique Peña y su candidato a quién enfrentan, a nosotros o a El Peje.

LAS DECLARACIONES DE MANLIO DIERON EN LOS PINOS

 

Las declaraciones de Manlio Fabio Beltrones a El País causaron molestia en Los Pinos, y así lo hicieron saber hacia fuera varios funcionarios, tal vez con la intención de llevar el mensaje hasta el sonorense.

 

¿Qué molestó más?

 

Varios aspectos: el rechazo a la derechización tricolor, la censura al dedazo –“es la práctica que más daño podría hacer al PRI”- y la reivindicación de la militancia.

 

Con base en los datos, no debiera sorprender si pronto viene la respuesta y se aprovechan sobre todo -¡ojo!- las redes sociales para desacreditar la corriente priista inconforme con la eliminación de la militancia como requisito para aspirar a cargos de elección importante.

 

¡Ah, los candados!

 

 

caem