El guerrillero chileno Raúl Julio Escobar Poblete, conocido como Comandante Emilio, señalado de participar en varios secuestros en México, incluso, posiblemente, en el de Diego Fernández de Cevallos, bajo ninguna circunstancia debe ser extraditado sin que primero responda a la justicia mexicana, afirmó el político en una entrevista con 24 HORAS.

 

“Sería una burla no solo para los que fueron secuestrados, haya sido yo o no secuestrado por él, no lo sé. Sería una burla que, si casualmente se detiene al que cometió un delito tan abominable, después de circunstancias de carácter político o por conveniencia de otra naturaleza se quite el problema a México y lo manden al extranjero. Me parece que no será de esa manera”, consideró el Jefe Diego.

 

El también ex candidato de Acción Nacional a la presidencia de la República en 1994, quien fue escondido por sus plagiarios en lugares cerrados donde apenas cabía en una caja y en momentos de riesgo lo trasladaban en un carro de caballistas, comentó que tiene conocimiento que a Escobar se le está procesando e investigando por parte de las autoridades mexicanas.

 

“Cualquier extradición será después de que cumpla, en su caso, con la ley mexicana. O se le podrá prestar al Gobierno Chileno para alguna investigación o procesamiento, pero deberá cumplir, en mi opinión, cualquier sentencia que en su contra le recayera en México a él y con los que con él participaron”, aseveró el ex senador de la República.

 

Fernández de Cevallos comentó que, independientemente de que la detención de este sujeto (30 de mayo) fue de alguna manera circunstancial, “habida cuenta que todo se debió a que un taxista se espantó y lo denunció a la Procuraduría de Guanajuato, lo cierto es que las autoridades deben hacer todas las pruebas que técnicamente la ley les permita y, en su caso, fincarle la responsabilidad conforme a la propia ley le corresponda”.

 

Recordó que a Escobar no solamente se le acusa de un secuestro en agravio de una extranjera en San Miguel de Allende (13 de marzo), quien estuvo privada de su libertad 79 días.
“Se le imputan una serie de secuestros, incluidos el mío (2010); desde luego, también se le imputan delitos cometidos en Chile de alta gravedad. Mi opinión es que bajo ninguna circunstancia ese señor debe ser extraditado sin que primero responda a la justicia mexicana”, aseveró.

 

El Comandante Emilio, quien fue detenido el 30 de mayo pasado es acusado en su país de asesinar, en 1991, al senador pinochetista Jaime Guzmán.

 

José Ureña, columnista de esta casa editorial, señaló ayer que cuando fue la negociación de la liberación del secuestro del panista los cuerpos de inteligencia fueron informados de que los plagiarios estaban ligados con la guerrilla y las demandas de rescate llegaron a ser de 50 millones de dólares, cerrándose finalmente en cinco millones.

 

aaerl