Fui a ver la película de César Chávez y de la función anterior salió Elena Poniatowska con lágrimas en los ojos, muy conmovida, abrazó a Diego Luna, quien es el director de la cinta y ambos soltaron el llanto. Diego estaba emocionado de oír los comentarios y de saber que la gente que acudió a las funciones privadas, se había conmovido porque su trabajo cumple su objetivo.

 

Antes de la proyección, Diego explicó el por qué se interesó en un personaje como César Chávez, quien luchó por los derechos de los campesinos y aunque ha pasado el tiempo, las cosas no siguen del todo bien para los inmigrantes.

 

Reflexionó sobre la postura de los mexicanos, llenos de indiferencia ante los problemas ajenos, haciendo hincapié en lo importante que sería entender e involucrarse con lo que pasan día a día los hispanos en Estados Unidos, porque viven una vida dura y muy lejos de sus familiares.

 

El filme está bien hecho, logra transmitir el mensaje: la unión hace la fuerza, y las cosas suceden y se transforman, sólo si nos dedicamos a ello, no podemos dejar que la vida nos pase por encima, sin buscar la verdad.

 

César Chávez, luchó hasta el final, puso en riesgo a su familia y la descuidó, pero luchaba por un bien común, por obtener el respeto que se merecen los campesinos y para dejar en claro, que no pueden atropellar su dignidad y sus derechos.

 

Está bien contada, no es aburrida, está interesante, ágil, te hace pensar y creo que esa es una de las funciones del cine, además de entretener.

 

Muy buenas actuaciones de Michel Peña, América Ferrara, Rosario Dawson y John Malkovich, quien además de tener una amistad con Diego, lo apoya en sus proyectos, porque cree en él. Se las recomiendo porque la van a disfrutar y una de las frases que más me gustaron fue: “Cómo es posible que se dediquen a cosechar alimentos y no puedan darle de comer a sus familias”.

 

Hay más….pero hasta ahí les cuento.