JERUSALÉN. Un tribunal de Israel condenó a un adolescente palestino a 18 años de prisión, tras ser declarado culpable de apuñalar y lesionar moderadamente a un israelí en Jerusalén en febrero de 2015, informó hoy la prensa palestina.

 

El adolescente, identificado como Mahmoud Abu Isba y cuya edad no ha sido determinada, fue condenado a 18 años de prisión y al pago de una multa de 100 mil shekels (más de 26 mil dólares) por intento de asesinato.

 

El menor también fue condenado por lanzar piedras, una bomba de fabricación casera y cocteles molotov contra las fuerzas israelíes en incidentes separados, según un reporte de la agencia palestina de noticias Ma’an.

 

El abogado Mohamed Mahmoud, del grupo de derechos de los prisioneros Addameer, dijo a Ma’an en Jerusalén que la decisión judicial fue emitida la víspera.

 

Abu Isba, originario del distrito de Bir Zeit, en la céntrica ocupada ciudad de Ramalá, fue detenido en febrero de 2015, después de haber apuñalado a un ultraortodoxo judío en Jerusalén occidental y ser retenido por varios transeúntes.

 

Después de ser emitida la condena, el fiscal de distrito de Jerusalén dijo a la prensa israelí que decidió dar un veredicto “tan severo” para enviar un mensaje claro:

 

“Toda persona que cometa un acto de terrorismo con una intención asesina pasará muchos años detrás de las rejas”, subrayó.

 

Los ataques con cuchillos empezaron a principios de octubre pasado después de que surgieron versiones de que Israel impondría nuevas medidas de acceso a la explanada de las Mezquitas (venerado también por los judíos como el Monte del Templo) en la Vieja Jerusalén.

 

La mezquita Al Aqsa se sitúa dentro de la explanada de las Mezquitas de Jerusalén, custodiada por Jordania y donde sólo se permite el culto musulmán. Desde mediados de septiembre de 2015 estallaron numerosos enfrentamientos entre palestinos y policías israelíes en la explanada.

 

Más de 200 palestinos han muerto desde octubre pasado, muchos de los cuales fueron abatidos por las fuerzas israelíes, tras perpetrar o intentar llevar a cabo ataques con cuchillos contra civiles, militares o policías judíos.