La Universidad Autónoma del Carmen no ha comprobado 351.7 millones de pesos que recibió en pago por concepto de los convenios firmados con Pemex Refinación y Pemex Exploración y Producción.

 

De acuerdo con la ASF, la Universidad Autónoma del Carmen firmó nueve convenios con Pemex por un total de 539.4 millones de pesos, de los que se le han pagado 384.8 millones de pesos, pero sólo comprobó 33.8 millones de pesos.

 

Como parte de las auditorías de tipo forense practicadas a instituciones públicas de educación, el órgano fiscalizador detectó que la Universidad Autónoma del Estado de México incumplió con las disposiciones de los contratos con varias dependencias federales.

 

La UAEM hizo un pago irregular por 222.9 millones de pesos para la subcontratación de servicios que se había comprometido a brindar en el marco de convenios con diversas dependencias federales como el IMSS, el ISSSTE y la Sagarpa.

 

La Auditoría encontró por otra parte diversas irregularidades en el ejercicio del presupuesto de la Universidad Autónoma de Coahuila. Según la revisión, esta institución subcontrató en forma irregular servicios por 351.9 millones de pesos, a fin de cumplir 10 contratos y tres convenios con diversas dependencias.

 

Aunque la Universidad Autónoma de Campeche “cumplió con las disposiciones normativas aplicables” de un convenio de investigación con el Conacyt, la ASF destacó “un probable daño o perjuicio” a Hacienda por un monto de 574 mil pesos, debido a la falta de documentación que sustente la aplicación de estos recursos.

 

Sobre la Universidad Veracruzana, la Auditoría reportó que cumplió parcialmente los trabajos convenidos con la CFE para vigilar descargas de agua en el Golfo de México, con un exceso en el cobro por 760 mil pesos, de los que no sustentó 171 mil, ni presentó evidencia de los servicios de una empresa subcontratada a la que pagó 540 mil pesos.

 

La UV no ha reintegrado a la Tesorería de la Federación tres millones de pesos de un proyecto que no ejecutó para la SEP, debido a que se le transfirieron los recursos con un desfase de 13 meses, y tuvo un retraso injustificado con un proyecto para el cual Conacyt le transfirió 3.3 millones de pesos.

 

Para la ASF, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla cumplió́ con las disposiciones normativas aplicables, por lo que el dictamen se calificó como “limpio”, aunque se emitieron cinco recomendaciones para que la institución “fortalezca sus mecanismos de control y supervisión”.