Grupo Diavaz, la prestadora de servicios petroleros de la familia Vázquez Sentíes y de Pedro Aspe Armella, invierte más de 250 millones de dólares este año en la explotación y exploración de proyectos petroleros en el norte de México.

 

“Diavaz ha trabajado para Petróleos Mexicanos (Pemex) los últimos 41 años, donde hemos vivido experiencias muy prometedoras y hemos hecho al menos 500 proyectos”, cuenta Óscar Vázquez Sentíes, director general de la compañía mexicana.

 

“Ahora se fijan en nosotros, antes ni nos pelaban” afirma a 24 HORAS uno de los fundadores de la empresa, que comenzó ofreciendo servicios de buceo a Pemex.

 

“Seguiremos dando servicios a Pemex; y nos queremos desarrollar como una operadora petrolera, es decir vamos a producir petróleo con la aprobación de la Reforma Energética”, manifiesta.

 

La llegada de Pedro Aspe Armella, quien fuera secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y directivo en la industria privada desde hace muchos años, le dio un impulso económico a Diavaz, señala el directivo.

 

Dice que la apertura del sector privado a la explotación, exploración y producción de petróleo, gas y electricidad en México ya es una realidad, de hecho se creyó que se daría en 2000. No fue así y se logró hasta diciembre del año pasado, cuando el Congreso de la Unión permitió la participación de la iniciativa privada en el sector energético de México.

 

Diavaz se preparó para la apertura del sector energético, en 2001 fundó la división de producción y exploración, además ha participado en las ocho rondas presentadas por Pemex en los últimos años, comenta.

 

Actualmente, la compañía opera cuatro bloques en la República Mexicana; es decir dos de gas y dos de crudo.

 

Alianzas estratégicas

 

La empresa ha conformado alianzas estratégicas con jugadores como la brasileña Petrobras, la japonesa Japan Gas, la china Sinopec, y hace unos días fundó con la noruega Oceanteam Shipping ASA una compañía de transporte marítimo, conocida como DOT Shipping. Esa firma se centrará en el suministro de soluciones de buques de alta gama para el mercado mexicano.

 

Diavaz también tiene otras divisiones como los servicios marinos y buceo, el mantenimiento de instalaciones y construcción de plataformas en alta mar, así como la distribución de gas natural.

 

—¿Diavaz va por los campos maduros de Chicontepec ofrecidos en la Ronda Cero?

 

—Ya estamos trabajando en Chicontepec. Diavaz desde el primero de febrero de 2014 opera el campo Miquetla, y estamos muy contentos y satisfechos de hacer el trabajo.

 

—¿Cuánto invierte Diavaz en 2014?

 

—Este año vemos invertir 250 millones de dólares en la región norte. Es una inversión fuerte para una empresa como Diavaz.

 

—¿La inversión prevista para 2014 ya incluyen las oportunidades de la Reforma Energética?

 

—La inversión anunciada es sin Reforma Energética.

 

—¿Pero cuánto destinarán una vez que entre en vigor la Reforma Energética?

 

—Queremos ser conservadores, pero en otros países con la apertura se han detonado oportunidades muy grandes. No sabemos, ya lo que vamos a invertir este año es muy importante.

 

—¿Cuál es el sentir de Óscar Vázquez de dirigir una empresa de buzos a una petrolera?

 

—Lo que más disfrutamos es que tenemos más de cuatro mil personas trabajando y ese el mayor de los logros que hemos tenido. Damos trabajo a mexicanos con doctorados, operadores, vigilantes que le llevan riqueza a sus familias.

 

—¿Cuántos contratos han tenido con Pemex?

 

—Al menos 500 contratos desde que se fundó la empresa en 1973 a la fecha.

 

—¿Diavaz buscará listarse en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV)?

 

—Nosotros somos operadores y creemos que el resultado financiero se genera con la operación.

 

—¿Pedro Aspe es socio de Diavaz?

 

—Sí.

 

—¿La figura de Pedro Aspe le hará ganar a Diavaz contratos petroleros en el futuro?

 

—Desde hace 20 años Pedro Aspe dejó de ser funcionario. Es una persona que tiene bien ganado su nombre, es una persona con reputación mundial y tienen muchos años en el sector privado. Él es un director de un fondo privado americano que tuvo a bien para nosotros ocuparse en atender a una compañía mexicana como Diavaz; y ahora sólo nos de fortaleza económica.

 

El directivo dijo que no se quedarán con alguno de los contratos de Oceanografía, una empresa de Amado Yáñez Osuna acusado de un multimillonario fraude en contra de Banamex, que tiene con Pemex.

 

“Nosotros trabajamos en otros proyectos, pero dependerá de cómo reaccione Petróleos Mexicanos a ver cómo adecuada la falta de una empresa tan importante como era esa”.

 

“Tenemos mucha capacidad de trabajo y no podemos crecer tanto; ellos (Oceanografía) eran mucho más grandes que nosotros”.

 

Tras la caída de Oceanografía se nos abre muchas oportunidades de negocio, porque habrá un participante menos, concluyó Óscar Vásquez Sentíes.