La devoción llevó a miles de peregrinos a la iglesia de San Hipólito a venerar a San Judas Tadeo en su día y demostrar con actos de caridad su fe al santo de las causas difíciles.

 

Peregrinos, sobre todo provenientes de la Ciudad de México, Toluca, Puebla, Morelos y Estado de México acudieron desde las primeras horas de este sábado al templo ubicado en la calle de Zarco, en la populosa colonia Guerrero.

 

Con efigies de grandes dimensiones a cuestas del santo, muchos con estatuillas, llegaron a la pequeña iglesia que data de la época de la Colonia, a rendir culto a San Juditas como le dicen muchos de sus feligreses.

 

Los cohetones que se lanzaron por los aires anunciaban la fiesta al santo más venerado en la ciudad, y quizá en todo el país, y de quién muchos desconocen fue el primo de Jesús de Nazaret, pues fue el hijo de la hermana de San José, de nombre María.

 

Las muestras de devoción y agradecimiento a milagros atribuidos al santo son múltiples, desde llevar una imagen de éste o emular su imagen y vestir túnica blanca y verde, así como portar un bastón de madera.

 

La veneración, como cada día 28 del mes, era prácticamente afuera del templo, más durante este sábado, cuando se celebra su fiesta anual, pues no se podía ingresar a éste por la gran cantidad de devotos que se reunieron para rendirle culto.

 

A través de altavoces afuera del atrio, se podían escuchar las misas que dentro del templo oficiaba un sacerdote. El sonido se mezclaba con “Las Mañanitas” que al ritmo de banda entonaba un grupo de feligreses provenientes de la colonia Pensil.

 

Otros más llegaron con mariachis o simplemente pedían hacer una “porra” al santo, que era coreada al unísono por los presentes.

 

Otros más, en agradecimiento a un milagro concedido o por devoción, regalaban a los demás feligreses estampitas, reproducciones miniatura del santo, dulces, comida, café, aguas, pulseras con la imagen de San Judas Tadeo, entre otros artículos.

 

El señor Francisco Arias, quien repartía afuera del templo un ciento de velas color verde, explicó que desde hace más de 30 años acude cada mes a la iglesia de San Hipólito, “en agradecimiento a que San Juditas me sacó del vicio de las drogas y el alcohol”.

 

“Yo estuve cinco días en coma por el alcohol, me dio una úlcera y me llevaron al Centro Médico, mi mamá me fue a visitar y ahí hizo una promesa a San Juditas que si me salvaba, yo lo visitaría cada mes, y así desde hace más de 30 años vengo”, comentó.

 

Otro feligrés llamado Javier García, proveniente de Toluca, en el Estado de México, quien regaló 200 imágenes del santo, señaló que acudió a pagar una manda al templo porque “San Juditas” le salvó la vida.

 

Explicó que después de que le fue diagnosticado con cáncer en el páncreas y vesícula, la atención que recibió de los médicos y la gran devoción al santo, le permitió salir adelante de la enfermedad.

 

Armando García, vecino de la colonia Atlampa, quien repartía dulces a los feligreses mencionó que desde hace 15 años, todos los días 28 de cada mes acude al templo de San Judas Tadeo y regala diferentes artículos, desde flores, velas, imágenes, sólo por fe.

 

Alejandra, afirmó que hizo una promesa hace un año, de que si resultaba bien el nacimiento de su nieto, acudiría a regalar rosarios y estampitas el día de la conmemoración a San Judas Tadeo.

 

La venta de una gran cantidad de artículos relacionados con el santo se dejaron ver en las calles de aledañas al templo, desde rosarios de a 10 pesos, estampitas, imágenes encapsuladas, collares, escapularios, milagritos, hasta reproducciones de tamaño natural.

 

Así como de comida para los miles de peregrinos fue notoria, sobre todo ante la gran acumulación de basura en las calles aledañas a la iglesia.

 

Por doquier se podían observar platos y vasos de unicel, hojas de tamal, cáscara de frutas, envolturas, envases de agua y refrescos, hasta pañales sucios.

 

La fiesta al patrono de las causas difíciles o desesperadas continuará a lo largo de este día, lo que propició que se implementara un dispositivo de seguridad con 495 policías y que fueran cerradas a la circulación las calles de Hidalgo y la lateral de Paseo de la Reforma, en el área donde se ubica la iglesia.

 

JMSJ