En lo que va del año, Petróleos Mexicanos (Pemex) contrato deuda por 21 mil millones de dólares, el mayor nivel registrado en el último lustro, lo que incidió en la decisión de Moody’s para bajar la calificación crediticia de la empresa.

 

Nymia Almeida, analista líder de Pemex en Moody’s, comentó que tan sólo en los últimos 12 meses, la empresa productiva del estado incrementó en 28 mil millones de dólares su deuda.

 

Este ritmo de endeudamiento, aunado a una baja en la producción, la caída de los precios del petróleo, así como los altos costos de operación de la empresa, llevaron a Moody’s a reducir la medición que calcula la solvencia de Pemex de A3 a Baa1 en escala global.

 

De acuerdo con Almeida, el incremento en el endeudamiento de la petrolera este año es 40% superior al promedio que tenía de 15 mil millones de dólares al año.

 

“Este crecimiento en la deuda no estaba en el panorama de Moody’s en febrero del año pasado, cuando se subió la calificación de Pemex junto con la calificación soberana de México”, añadió la analista en conferencia de prensa.

 

Almeida agregó que el panorama es negativo para la empresa, lo que implicaría que después de un año se podría revisar nuevamente a la baja la calificación soberana de Pemex.

 

No obstante, comentó que Moody’s apelará al beneficio de la duda en el caso de la petrolera, a fin de que en 2016 aproveche las oportunidades que tiene para revertir la tendencia de baja producción y alto endeudamiento, a fin de estabilizar su calificación.

 

Para ello, señaló que las mejores posibilidades de Pemex están en ver a la nueva Fibra E como un instrumento para conseguir solvencia a través de la renta de activo; así como la llegada de nuevos socios gracias a la reforma energética y, sobre todo, la reducción de costos en producción.

 

Sin impacto en la calificación soberana

 

 

Pese a la importancia que tiene Pemex para el Estado mexicano, los analistas de Moody’s descartaron que la baja en la calificación de la empresa traiga consigo implicaciones negativas para la calificación soberana del país.

 

Mauro Leos, analista soberano de Moody’s para México, comentó que los elementos que sustentan la calificación del gobierno tienen que ver con varios elementos como el desempeño fiscal, el impacto de las reformas estructurales y la capacidad de tener acceso a los mercados, los cuales “son sólidos, robustos y se están fortaleciendo”.

 

Destacó que el peso que tienen los ingresos petroleros en las finanzas del país es cada vez menor, al grado que representaban entre 30% y 35% del gasto del país, y podrían bajar a rangos de entre 20% y 25% en los próximos años “En este momento no vemos un impacto para la calificación soberana de México, que es de A3 con una perspectiva favorable”, concluyó.

 

Descarta SHCP ayuda financiera

 

El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray, descartó la posibilidad de que la dependencia intervenga financieramente para apoyar a Pemex luego de que Moody’s redujo la calificación crediticia de la empresa.

 

“Bajo principios de la reforma energética se separó del control presupuestal directo de la SHCP a Pemex, lo mismo que a CFE. Ahora, quien toma las decisiones financieras respecto a Pemex es su propio consejo de administración”, subrayó el funcionario.

 

Apenas a mediados de este mes Pemex anunció la salida de Mario Beauregard de la Dirección Corporativa de Finanzas, cargo que ocupará a partir del 1 de enero del 2016 el que fuera director general adjunto de Nacional Financiera, Juan Pablo Newman Aguilar.

 

Desde 2013, Beauregard contribuyó a la implementación de la reforma energética, la negociación del sistema de pensiones y la estrategia de financiamiento de Pemex que incluyó importantes colocaciones de deuda.