En 2015, cuando comiencen las licitaciones para exploración, explotación y producción de hidrocarburos, se requerirá una oferta de 50 mil viviendas en los estados de Campeche, Tabasco, Veracruz y Coahuila, de acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

 

José Carlos Ramírez Marín, titular de la dependencia, explicó que se ha detectado una demanda de casa-habitación en cada entidad, principalmente de la catalogada como vivienda media, cuyo costo es superior a 550 mil pesos, así como de gama residencial.

 

En conferencia de prensa dijo que el tipo de hogares así como el número de edificaciones será determinado una vez que las empresas interesadas en las licitaciones comiencen a instalarse en las entidades de potencial energético.

 

Como ejemplo mencionó el caso de Campeche, que podría requerir vivienda media con valores superiores a 750 mil pesos, ya que se espera la llegada de trabajadores con un nivel salarial apto para pagar este tipo de inmuebles.

 

Por su parte, la directora general de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), Paloma Silva, dijo que se analizan las condiciones de las familias de cada entidad federativa, su ingreso salarial y nivel de rezago para diseñar productos específicos para esta demanda derivada del sector energético.

 

“Estamos identificando si van a ser proyectos para gas natural o temas de petróleo o cualquier otro de los insumos, cuáles son sus calidades salariales y estar diseñando productos en las jornadas Estatales de Vivienda para atender esta nueva demanda”, dijo.

 

La directora previó que de consolidarse la edificación de hogares en estas regiones de atractivo por el sector de hidrocarburos, se crearían de 150 a 180 mil empleos directos e indirectos para atender la demanda de vivienda.

 

En recuperación

 

Al dar a conocer las cifras del sector, Ramírez Marín destacó que por primera vez desde 2010 la oferta de vivienda muestra una tendencia de recuperación en agosto de 2014, toda vez que la construcción reportó un crecimiento interanual de 4.47% dentro del Índice Global de la Actividad Económica (IGAE).

 

Mientras que en el periodo enero-septiembre el número de viviendas reconocidas en el Registro Único de Vivienda (RUV) presentó un crecimiento de 19% respecto al mismo periodo de 2013.

 

Además, destacó el mejoramiento en la oferta de tamaño de vivienda, ya que las de entre 45 y 60 metros cuadrados de construcción pasó de representar 31% de la oferta registrada en 2008 a 60% para este año.

 

También reportó un crecimiento significativo la vivienda vertical, que pasó de representar 3% en 2006 a 35% en 2014. Lo anterior, derivado de la política de vivienda que impulsa la actual administración.

 

Por otro lado, el número de créditos financiados a través de los Organismos Nacionales de Vivienda (ONAVI’s), ya sea para adquisición o construcción, tuvo un crecimiento positivo al cierre de septiembre de 2014; donde el Infonavit obtuvo un alza de 1% anual en créditos hipotecarios, el Fovissste de 123% y la Sociedad Hipotecaria Federal tuvo un incremento de 108% en créditos directos, comparado con el año previo.

 

Para Ramírez Marín “el buen desempeño del sector atiende de manera puntual el rezago habitacional, en trabajo coordinado con los ONAVI’s para tener nuevos productos y programas.