Ocho víctimas de trata de personas, en su modalidad de trabajos forzados, dos de éstas menores de edad, fueron rescatadas por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).

 

Cuatro de las víctimas adultas eran concubinas del probable responsable, un franelero identificado como José Antonio Sánchez Jiménez. Incluso, con su hija, de 19 años, procreó un bebé que actualmente tiene cinco meses de edad.

 

Además de las cuatro concubinas, había otras cuatro víctimas: su suegra, una hija de 20 años, y dos menores de siete y ocho años que eran golpeadas y obligadas a trabajar para él.

 

A las mujeres adultas las obligaba a vender dulces en las colonias Roma y Santa María la Ribera, y a sus dos hijos de 7 y 8 años, los obligaba a trabajar acomodando autos afuera de la clínica del IMSS en Santa María la Ribera.

 

Las jornadas diarias para todos eran de cinco de la mañana a diez de la noche. Cada mujer obtenía hasta 500 pesos de ganancia al día y los niños entre 120 y 500 pesos. El dinero lo entregaban al presunto delincuente quien obligaba a que se desnudaran para estar seguro de que no se quedaban con algo.

 

El inculpado consignado ante un Juez Penal en el Reclusorio Oriente