Turquía despidió a dos mil 847 jueces y fiscales por sus supuestos vínculos con el clérigo opositor, Fetullah Gülen, en el marco de la purga que lleva a cabo el gobierno a raíz del fallido golpe de Estado del pasado 15 de julio.

 

El Consejo Supremo de Jueces y Fiscales de Turquía (HSYK), controlado por el gobierno, precisó que los jueces y fiscales fueron despedidos conforme al decreto presidencial dentro de los términos del actual estado de emergencia impuesto en el país tras la asonada militar.

 

Estos despidos se suman a los alrededor de 80 mil empleados de la administración pública, el ejército, la policía, el poder judicial y la Educación tras el intento de golpe de Estado, según el diario turco Hürriyet.

 

Además de los despedidos, más de 35 mil personas fueron detenidas en relación con el fallido golpe de Estado, de los cuales 17 mil 740 han sido puestos en prisión preventiva, mil 597 han sido liberadas y cinco mil 685 siguen bajo custodia policial.

 

Los detenidos son acusados de tener vínculos con el clérigo Gülen, exiliado en Estados Unidos desde 2009 y acusado de llevar a cabo una larga campaña para derrocar el gobierno turco a través de sus seguidores, particularmente del Ejército, la Policía y el poder Judicial.

 

El gobierno turco culpa al predicador Gülen y a sus seguidores de estar detrás de la intentona golpista, en el que murieron al menos 283 personas y más de mil 400 resultaron heridas.

 

Los despidos de los jueces y fiscales coincidió con la vista a Ankara del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien tiene previsto reunirse con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, así como con el primer ministro, Binali Yilidirm.