Tres bomberos de Perú que murieron en el incendio de El Agustino, un depósito de medicamentos, fueron despedidos como héroes en la ciudad de Lima.

 

Elementos de la Compañía de Bomberos Voluntarios del Perú realizaron un emotivo homenaje a sus compañeros que murieron en cumplimiento de su deber mientras intentaban sofocar un siniestro en un depósito de medicamentos y una fábrica de zapatos, el cual se presume fue provocado intencionalmente para tapar presuntas huellas de corrupción, según algunos legisladores locales.

 

Sobre los féretros de Alonso Salas Chaduví, Raúl Lee Sánchez Torres y Eduardo Jiménez Sorianose colocaron banderas de Perú. Al funeral acudieron además de familiares y amigos, algunos personajes políticos como la presidenta del Congreso y el propio presidente Pedro Pablo Kuczysnki.