La desigualdad sigue siendo uno de los principales factores en el estancamiento del desarrollo para México, lo que provocó que el país retrocediera una posición en el ranking del Índice de Desarrollo Humano que cada año realiza la Organización de las Naciones Unidas (ONU), al pasar del lugar 70 al 71 entre 187 naciones.

 

De acuerdo con el reporte correspondiente a 2013, presentado este jueves por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el país se encuentra entre las naciones con un nivel de desarrollo humano “alto”, debido principalmente a mejoras en los servicios de salud, educativos e infraestructura, no obstante, en cuanto a desigualdad México descendió 13 posiciones en el indicador.

 

Aunque México viene mejorando su esperanza de vida desde hace tres décadas, debido sobre todo a la expansión de los servicios de salud, la mejora en la educación y la expansión en la infraestructura, según explicó el coordinador de la Oficina de Investigación y Desarrollo Humano del PNUD, Rodolfo de la Torre, la desigualdad continúa siendo el punto débil en el crecimiento del país.

 

Según el Índice de Desarrollo Humano, en 2013 México alcanzó una calificación de 0.756 en una escala del 0 al 1, que representa el valor más cercano al mejor desarrollo humano, un retroceso en comparación con el 0.775 alcanzado el año anterior, lo que lo ubicó por debajo de países como Libia, Venezuela y Kazajistán en la evaluación que se determina con base en indicadores como pobreza multidimensional, educación, crecimiento de la población, desigualdad y medio ambiente, entre otros.

 

El índice está en línea con lo señalado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en el sentido de que a pesar de que México redujo la desigualdad desde la crisis de 2008, a diferencia de otros países todavía registra altas tasas de inequidad.

 

De acuerdo con cifras del organismo, los niveles de inequidad y pobreza en el país han mostrado un descenso significativo durante la última década, no obstante continúan siendo aproximadamente 1.5 veces mayores que los del promedio entre los países miembro de la OCDE y el doble de altos que en países con baja inequidad, como Dinamarca o Bélgica.

 

México es el país más inequitativo económicamente hablando de la OCDE, en tanto que 10% de la población más rica percibe ingresos 27 veces mayores a los del 10% por ciento del sector más pobre, lo que representa el triple del promedio de la OCDE, que es de nueve veces.

 

Problema regional 

 

En comparación con otras regiones en desarrollo, América Latina y el Caribe tiene el índice más alto de desarrollo humano (IDH), una medida compuesta de la longevidad, el nivel de vida y la educación. No obstante, pese a registrar la mayor caída en la inequidad, la región sigue siendo la más desigual del mundo en términos de ingresos, mientras que la inseguridad ciudadana sigue siendo alarmante.

 

El informe del PNUD señala que la tasa de crecimiento anual promedio de desarrollo humano en la región se redujo casi a la mitad en los últimos cinco años, lo que significó la mayor caída entre todas las demás regiones, con excepción de los estados árabes, lo que se explica principalmente por la crisis financiera y económica mundial.

 

La ONU advirtió que hay más de 45 millones de personas vulnerables en la región, quienes enfrentan el riesgo de caer en pobreza multidimensional, es decir con carencias concurrentes en salud, educación y nivel de vida.