Al 4 de octubre pasado, ninguna empresa de seguridad privada se había registrado ante la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) local como parte de la regulación de escoltas en la CDMX, que implica que los vehículos utilizados por guardaespaldas deben portar placas especiales y estar debidamente identificados, esto a pesar de que el Gobierno de la Ciudad de México lanzó este nuevo esquema desde el 29 de agosto.

 

De hecho, la SSP local informó que, aunque ya hay escoltas que circulan con placas especiales, la mayoría son personal del Gobierno.

 

De acuerdo a versiones de las mismas empresas, consultadas por 24 HORAS y que pidieron el anonimato, no atenderán la nueva regulación hasta que no haya un acuerdo metropolitano sobre el emplacamiento.

 

El trámite para las nuevas placas se realiza ante la Secretaría de Movilidad, la cual informó en una solicitud vía transparencia (con folio 016500230716) que no se había iniciado ningún trámite para los metales.

 

“A esta fecha (4 de octubre) no se cuenta con registro de solicitud alguna por parte de personas morales con el objetivo de registrarse y realizar el trámite para la identificación de unidades vehiculares que presten el servicio de seguridad privada”, dice el oficio.

 

Esta casa editorial también solicitó a la SSP local informar sobre cuántos trámites ha realizado en cuanto a placas para guaruras, a lo que informó en el folio 0109000372916 que, del 29 de agosto al 4 de octubre, no había registro de este tipo de altas.

 

Esto concuerda con versiones al interior de empresas privadas, que coinciden en que aún hay muchas dudas respecto a la operación del Reglamento de la Ley de Seguridad Privada.

 

Versiones extraoficiales apuntan a que hay reuniones pendientes para establecer los parámetros mínimos aceptables para la aplicación de la ley.

 

Ante el descontento manifestado por los empresarios, sobre que la identificación de los autos los hacen más vulnerables, Fernando Hernández Cuellar, director de Seguridad Privada de la SSP, opinó que, por las actitudes de los escoltas, ellos mismos se hacen identificables.

 

“No es que le pongas un número de placas y se vulnere. Las personas que prestan este servicio son muy notorias. El hecho de que pongas unas placas distintivo no les afecta sus intereses. En realidad es un beneficio para sus clientes y para ellos mismos, porque con este control se tiene la certeza de que su personal está plenamente identificado y capacitado”, dijo.

 

Ley en análisis

 

La ley que entró en vigor en agosto es muy parecida a una iniciativa de ley que presentó el Partido Acción Nacional, llamada Ley Escolta; con la diferencia de que esta última no abarcó el emplacamiento, debido al desacuerdo que manifestaron los empresarios de esta medida.

 

Gonzalo Espina, presidente de la Comisión de Seguridad de la Asamblea Legislativa local, y quien presentó la iniciativa de la ley Escolta, que actualmente se encuentra en comisiones, señaló en una entrevista con 24HORAS que su iniciativa, más que impulsar el registro de las empresas, tiene el objetivo de impedir los casos de los Lords, pues en algunos casos dados a conocer en redes sociales, se muestran abusos perpetrados por guardaespaldas.

 

“Cuando nosotros hicimos un foro en el estuvieron las principales empresas de seguridad, las cuales manifestaron su desacuerdo de que balizaran las unidades, debido a que esto los colocaba en una situación más vulnerable ante los delincuentes”, explicó.