Concebida en el sexenio del entonces gobernador Miguel Alemán Velasco como una fiesta cultural con sede en la zona arqueológica de Papantla, la Cumbre Tajín atrajo desde la primavera del año 2000 la atención nacional e internacional, pero hoy atraviesa por su peor momento e incluso buscan desaparecerla.

 

La quiebra técnica en el Gobierno de Veracruz, orilló al recorte de gastos que antes se aplicaban para mantener ese espectáculo en los primeros niveles; hay que recordar que por el foro se presentaron artistas de talla internacional como Björk y Carlos Santana, entre otros.

 

Durante los últimos 5 años, se ostentó como productora general de la Cumbre Tajín, Brenda Tubilla Muñoz, quien sin aviso de por medio este año ya no apareció para la organización del evento; de hecho, a los empleados que forman parte de la producción les informaron que les van a pagar sueldos hasta el mes de marzo cuando finalice la edición 2016 y después quedaran sin trabajo.

 

Ante las críticas después de la presentación del reducido cartel artístico, el Secretario de Turismo de Veracruz, Harry Grappa Guzmán responsabilizo al gobierno federal por no haber entregado presuntamente 25 millones de pesos que habrían sido autorizados para dicho evento. Sin embargo, la Cumbre Tajín en años anteriores siempre tuvo un presupuesto asignado por el Gobierno del estado, presuntamente junto con empresas patrocinadoras y con ganancias que deberían haber servido como colchón para los gastos del siguiente año.

 

Con el raquítico programa artístico, también se compactó la duración de la Cumbre 2016, que ahora sólo se realizará durante 3 días, del 19 al 21 de marzo. Por tal motivo, se reducen de igual forma las ganancias que estaban destinadas al desarrollo de los pueblos Totonacas, especialmente la aportación del 30% de la taquilla que era utilizada para dotar de becas a los niños y jóvenes Totonacas.

 

Afectados también resultan hoteleros y restauranteros de la zona norte de la entidad, con los que por cierto, mantienen adeudos por concepto de servicios de la Cumbre 2015.

 

Había que cuidar el desarrollo y consolidación de la Cumbre Tajín, tomando en cuenta logros importantes que se habían alcanzado con esfuerzo; ejemplo es el Centro de las Artes Indígenas, el cual fue incluido en 2012 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en su lista mundial de las mejores prácticas de salvaguardia del patrimonio cultural.

 

La crisis económica que impacta en la realización de este importante evento, también afecta a los habitantes de varios municipios aledaños, los cuales iban de la mano en la promoción turística cada año con Cumbre Tajín, como la llamada “Zona Esmeralda “.

 

Es increíble que se deje pasar la importancia que tiene Papantla, como única ciudad en el mundo con tres patrimonios culturales: el Centro de las Artes Indígenas, la zona arqueológica de Tajín y la Escuela de Voladores de Papantla, esta última que incluso enseña a niños la añeja tradición.

 

Para aquellos que no previeron el presupuesto para la Cumbre Tajín, habría que puntualizarles que todo patrimonio cultural debe ser cuidado y conservado, la UNESCO incluso, está en posibilidades de retirar dichos nombramientos en caso de que no se atienda debidamente la preservación de los mismos.

 

Cumbre Tajín 2016 podría ser la última edición de un festival que le ha dado a Veracruz grandes satisfacciones y por el que había que hacer un esfuerzo adicional para no dejarlo en la quiebra y en el olvido.

 

Ágora

 

Otras emblemáticas fiestas veracruzanas resultaron seriamente afectadas con la crisis económica este último año de gobierno; el carnaval del Puerto de Veracruz y la fiesta en honor de la Virgen de la Candelaria en la bella Tlacotalpan.