De 2014 a la fecha, un total de 62 militares ha muerto por diversas causas, sin embargo, más de la mitad (incluyendo los siete elementos que murieron por el ataque al helicóptero militar en Jalisco) ha caído en el cumplimiento de su deber al enfrentarse contra miembros de la delincuencia organizada. En ese mismo período, Tamaulipas ha sido el epicentro de los ataques contra las filas castrenses.

 

Con base en las estadísticas de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), obtenidas por 24 HORAS vía transparencia, durante el año pasado se registraron un total de 276 ataques a balazos por parte de grupos del crimen organizado contra personal militar. Es decir, los militares sufrieron de 23 agresiones con arma de fuego cada mes en promedio.

 

Durante 2014, y con un máximo de 175 ataques, Tamaulipas se ubicó como el estado de mayor riesgo para la fuerza militar; seguido de Guerrero, con 29 atentados, y el Estado de México y Sinaloa, con 16 y 13 agresiones respectivamente. El reporte incluye a Veracruz con ocho ataques; Zacatecas con siete; Sonora y Chihuahua con seis; cinco agresiones registradas en Jalisco; Durango con cuatro; y Coahuila, Puebla, Nuevo León y Guanajuato con un solo enfrentamiento.

 

En consecuencia, fue precisamente en municipios tamaulipecos donde más hechos violentos se detonaron de las refriegas entre efectivos militares y civiles armados, siendo Nuevo Laredo el más representativo con 34 choques armados; seguido de Matamoros con 24, y Reynosa con 30 enfrentamientos. Cabe señalar que en el caso particular de ese estado se trataron de células del cártel del Golfo y los Zetas, así como subgrupos derivados de las mismas organizaciones..

 

En el listado también figuran los municipios de San Miguel Totoloapan, Guerrero, con ocho agresiones; Luvianos, Edomex, con cuatro; Tlatlaya, también en territorio mexiquense, y Guasave, Sinaloa, con tres agresiones respectivamente.

 

Producto de dichos ataques y sumado con los eventos que tuvieron lugar este 2015, las filas del Ejército han resentido la muerte de 33 de sus integrantes, incluyendo cabos, soldados, tenientes y sargentos, quienes han sido asesinados a consecuencia de una agresión por arma de fuego por parte de miembros del crimen organizado.

 

De acuerdo con la Relación de personal (de la SEDENA) fallecido en la aplicación de la campaña contra el narcotráfico y la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, del 1 de diciembre de 2006 al 16 de abril del año en curso, ya son 446 militares muertos por diversas causas, como son accidentes automovilísticos, caídas, ahogamientos, y ataques armados.